Al escuchar aquella voz, Lukyan intentó retroceder sin éxito. Su alrededor se volvió totalmente gris y todas las conexiones que había creado con su manada se rompió. Todo se desvaneció, solo quedando su conciencia en un lugar vacío. Entrecerró los ojos y respiró profundo. Unos pasos se oyeron a su espalda y se giró lentamente sabiendo quien estaba ahí.
-Mi hermoso lobo- Ryan se detuvo a unos metros de él con una extraña sonrisa en sus labios –Sabía que eras especial, que sobrevivirías y que encontrarías una forma de enfrentarme- se carcajeó escuchándose casi lunático- Eres el mejor-
-Ryan- la voz de Lukyan salió tranquila a pesar de la situación –Al parecer comer el corazón de Sylas te volvió más loco de lo que eras ya-
-¿Loco?- se carcajeó con más fuerza –Nunca he estado más cuerdo en toda mi vida, mi preciosa joya-
Que la llamara con todas aquellas palabras solo hacía que se sintiera asqueado. Si viniera de su esposo no sería así, cuando Dante le decía cosas hermosas a su oído cuand