Las imágenes de la noche anterior daban vuelta en mi cabeza. Tanto que durante la comida me sentía tan avergonzada que casi ni miraba a mi novio. He dicho mi novio, sí, y creo que va siendo hora de asumir que pronto me casaré o por lo menos aceptarlo como mi prometido por ahora. No sé qué me pasa , pero últimamente me siento bien en su compañía.
La mesa estaba muy bonita, decorada con gusto y la comida deliciosa.Si habría que cualificar al cocinero , sería la nota más alta que daría alguna vez. Sentados de frente, con una música de fondo muy suave y una copa de vino tinto que apenas toqué,Felipe y yo disfrutamos por primera vez una comida juntos. Me gustaba el ambiente, daba una tranquilidad que anhelaba desde hace mucho tiempo. - Isabel--- me llamó con voz un poco ronca; carraspeó al instante haciendo que le mirara fijamente--- quería aclarar el mal entendido del otro día. - ¿De qué estás hablando?--- le miré esperando una respuesta inmediata. - De Nico