Señora Amargura
Después de tres años de matrimonio, Ivana y su esposo nunca habían tenido intimidad.
Hasta que una noche, lo encontró desahogándose… frente a una foto de su hermana.
Fue entonces que, al revisar su celular, todo encajó:
Nelson no se había casado con ella por amor, sino por venganza.
Porque ella era la hija legítima.
Porque al volver, ocupó el lugar de la hija falsa a la que todos querían.
Rota por dentro, decepcionada hasta los huesos, Ivana hizo las maletas y regresó con sus padres adoptivos.
Creyó que ahí acabaría todo.
Pero lo que nunca se imaginó... es que Nelson, completamente fuera de sí, empezaría a buscarla como si se le hubiera ido el alma con ella.