Isabel regresa para casarse. Su novio se ha casado con su hermana. Para salvar a su abuela del escandalo, se casa con un desconocido, con un oscuro secreto
Leer másISABEL
Acaricio el vestido mientras me miro al espejo embelesada, es el más hermoso que he visto en mi vida. El exclusivo diseño se adhiere a mi cuerpo como una segunda piel, es simplemente perfecto. Los nervios y la emoción me hacen llorar, desearía con toda mi alma que mamá estuviera aquí. O por lo menos la abuela, pero hace más de una década que dejo de viajar.
- Te ves hermosa – me abraza Nayeli
- Gracias por estar aquí – digo nostálgica
- No me lo perdería por nada del mundo – ahora veo por qué dicen que las bodas están llenas de llanto, estoy tan sentimental – ahora, alto las lágrimas – ordena – no queremos que se arruine esta belleza – asiento incapaz de articular palabra. Un segundo después tres chicas están desvistiéndome con maestría. El pequeño diamante lanza destellos por todo el salón, jamás había sido tan feliz – no sé qué voy a hacer sin ti – se lamenta
- ¿Y por qué vas a estar sin mí? Me voy a casar, no me voy a mudar al otro lado de mundo y aunque me mudara, podrías venir a visitarme y yo a ti
- Eso espero, porque ni creas que vas a librarte de mí tan fácilmente – amenaza
- Qué bueno que no tengo el mínimo interés en alejarte de mi
Después de dar indicaciones precisas para que empaquen el vestido (no quiero que se arruine por las diecisiete horas de vuelo), salimos a recoger la ciudad. Podríamos haber pedido un taxi, como siempre, pero es mi última noche en Paris y aunque estoy ansiosa por regresar y ver a mi amado Alonso, quiero disfrutar cada segundo de esta aventura, saborear cada instante, después de todo, solo te casas una vez en la vida.
- Vamos a cenar – me invita, la verdad estoy agotada, con la mudanza y los preparativos para el viaje (y los nervios más que nada) no he dormido bien – anda, no seas aguafiestas – es mi mejor amiga desde que tenía cinco años, sabe leer mi rostro a la perfección
- Está bien – suspiro resignada – pero dormiré en el avión – advierto. Para mi sorpresa, el exclusivo restauran está solo. Jamás en estos ocho meses que llevamos aquí, nos pasaron apenas llegar, parece que es mi día de suerte o todo lo contrario y decidieron cerrar hoy. Un coro de gritos nos recibe al entrar, mis amigas están aquí, el lugar está lleno de globos y flores, es como un cuento, la luz de las velas le da un toque mágico – ¿no pensaste que te dejaríamos sin despedida de soltera verdad?
- ¿Cómo lo… – no logro terminar la pregunta, se me rompe la voz, estoy tan feliz, en verdad tan feliz…
*************************
¡Hola!
Esta es mi primer escrito en la plataforma. Estoy feliz de compartirlo contigo.Agradezco tus comentarios, ojala que disfrutes esta historia tanto como yo.
¡¡¡Gracias por leerme!!!
BRANDON Me alegro de hacer acomodado toda su ropa, o esto sería aún más tardado. Saca un conjunto, para dejarlo en su lugar de nuevo un segundo después, para seguir con otro y otro más, esta tan nerviosa por mañana que no sé qué más puedo hacer para tranquilizarla. - ¿Cuál te parece mejor? – me muestra dos vestidos negros, a los que no les veo ninguna diferencia -EMm – titubeo, mira el reloj, pero, aunque tuviéramos un auto volador, no alcanzaríamos a llegar a alguna tienda - Tienes razón, ninguno – los vuelve a colgar frustrada - No quise decir eso – explico apresuradamente – es que, estoy seguro de que los dos te quedan perfectos – me acerco hasta tomar sus manos entre las mías – Isabel, todo va a salir bien – aseguro - ¿Cómo puedes saberlo? - Porque te conozco, eres muy observadora – se sonroja – y decidida, considerada y atenta – me mira esperanzada – justo lo que necesita una gran empresa - ¿De verdad lo crees? - No lo creo – baja la mirada – estoy seguro – sonríe ilumin
ISABEL- ¿Se puede saber qué diablos estás haciendo? – me dice a penas cerrar la puerta, supongo que eso responde mi pregunta, Brandon debe haber hablado con él y ahora está aquí para regañarme – ¿para eso insistías tanto en casarte? ¿Para dejar a tu marido solo? Eres una mujer casada, tienes que sentar cabeza y comportarte como tal…- Fue solo una noche…- Vine a buscarte ayer y al otro departamento antier y no estabas – bajo la cabeza apenada, me descubrió en la mentira – la abuela no soportaría un divorcio – agrega y me da la impresión de que esta vez no habla de mí – ¿cuándo piensas ir a la empresa? – dice cuando estoy por preguntarle sobre su matrimonio- ¿A la empresa? ¿para qué? – antes acostumbraba a ir por pap&aacut
BRANDON- ¿Qué hacemos aquí? – me pregunta a penas bajar del auto de mi prima- Quiero mostrarte algo – me mira curiosa – de hecho, es una sorpresa ¿me permites?- No creo que sea buena idea – dice señalando el pañuelo- Vamos – insisto – será solo un momento – mira a Nayeli que se despide agitando el brazo antes de salir del estacionamiento- De verdad, no creo que sea buena idea, voy a caer y romperme algo, nunca he sido buena en esos juegos- Yo te llevare de la mano – prometo – y te cargare en las escaleras – creo que debí omitir ese comentario, se ve aún más asustada que hace un minuto – por favor, no dejare que caigas – se deja poner la cinta en los ojos – y mucho menos que te rompas – susurro en su oído
ISABELTermino la llamada desconcertada… De todas las posibilidades que pasaron por mi mente, de toda la explicaciones y tratos que planeé y pensé, fue para nada…Entonces se desata la tormenta en mi cabeza, no puedo dejar de imaginar que pasara cuando regrese a casa ¿Cómo va a recibirme? Se escuchaba tan tranquilo, tan sereno. O quizá realmente no le importa que no regrese, quizá incluso esta más feliz sin mí, si no, ¿Por qué esa desbordante alegría al decirle que me quedaría con Nayeli? Mi amiga, tan sabia como siempre, intuye que algo me preocupa, me toma del brazo y me lleva al comedor para cenar. Entusiasmada, avisa a sus padres que pasare la noche aquí, no dicen nada, pero intercambian miradas, nuevamente dudo de mis acciones, pero todo esto es tan complicado ¿Cómo puedo estar segura de que es lo correcto?Contrar
ISABEL- ¿Tienes dinero? – levanto la vista del celular sorprendida, jamás se me ocurrió pensar en eso. Su papá fue muy claro al respecto y yo fui tan ingrata al dejarlo pagar todo él este fin de semana. Bueno, los muebles los firme yo, con la tarjeta, pero todo lo demás…- ¿Podemos pasar al cajero? – pregunto apenada, por lo que me conto, no tiene trabajo. Lo que me hace sentir aún peor, al caer en cuenta que debió gastar sus ahorros en este par de díasBajo del auto en cuanto se detiene. Ignoro sus protestas pidiéndome que espere a que se estacione, después de todo, no voy a tardar, o por lo menos, ese era el plan… Regreso al auto derrotada, pensando en miles de discusiones que tuve con Alonso por este mismo problema, probablemente Brandon no va a gritarme, ni a decirme que soy una egoísta qu
BRANDONPodría jurar que estaba despierto, tomo el celular cuando comienza a vibrar, aun antes de que timbre. Se acurruca a mi lado y desearía con toda mi alma quedarme aquí a su lado hasta medio día, pero hay muchas cosas que hacer antes de que vaya a la escuela. Me levanto con todo el cuidado que puedo y la tapo, quito el cabello de su rostro y me pierdo contemplándola, hasta que el teléfono retoma la alarma sacándome de mi burbuja, es tan hermosa, tan perfecta. Salgo de la habitación, recorro el pasillo, el comedor, la sala, en fin, todo el departamento hasta la habitación principal, tomo una ducha pensando en todo lo que debo hacer hoy. Lo tenía todo planeado, así que realmente es agregar actividades a mi día, comenzando por habilitar el otro baño. Supongo que por lo pronto será suficiente con llevar los aditamentos. Por estar sumido en mis pensamien
Último capítulo