Shanna McKay solía ser escéptica respecto a las historias de amor y sus cuestionables finales felices, hasta que se encontró deseando la “armonía en pareja” que sus hermanas disfrutan. Para ello necesitaba de un hombre. Un respetable hombre perteneciente a una millonaria y prestigiosa familia; uno de la Familia Bryant, si la vida le permite ser codiciosa. ¿Lo malo? Estaba ya cansada de ser odiada, ignorada, insultada y luego deseada por el único hombre que estaba detrás de sus huesos. ¿Algo peor? Se trata de Nick O'Brien, su jefe. ---------LIBRO COMPLETO ------- SERIE: EEA 1. Amor Por Contrato 2. A Tu Lado 3. Al Fin Enamorada 4. La Chica Que Amas 4.5. Nuestro Pequeño Secreto (ASF1) 5. Debajo De Mi Piel 6. Dulce Loco Amor (ASF2) 7. Siempre Fuiste Tu (ASF3)
Leer más*—Shanna:
Ahora si se sentía apartada, pensó Shanna. Lo que había pensado antes no se comparaba a este peso en el corazón que sentía en aquel momento.
Shanna McKay sonrió mientras aplaudía feliz por su hermana, la cual se había comprometido hace unos segundos. Shanna miró a su hermana gemela que estaba tan feliz que sus mejillas estaban teñidas de rojo y movía las manos con nerviosismo mientras todos en aquella sala se acercaban para darle la enhorabuena a su novio y a ella.
No era envidia. No, para nada, se alegraba mucho por su hermana. Esta había luchado mucho por ese amor que había sido correspondido al fin, Shanna siempre la estuvo apoyando. Solo era...
Se mordió el labio inferior mientras pensaba en que era lo que sentía en ese momento. Se sentía apartada, eso era verdad. Sus hermanas, jóvenes y hermosas estaban atadas a unos hombres increíbles y tan guapos que a veces Shanna se preguntaba si era verdad que ellas estaban con estos tipejos mientras que ella no estaba junto a nadie, estaba sola.
Shanna miró como su hermana menor Cassie y su esposo Chris se acercaban a la pareja recién comprometida. Todos estaban tan unidos y enamorados, ella era la única que no tenía pareja y aunque tuviese a su jefe persiguiendo su trasero eso no se comparaba con lo que sus hermanas tenían. Ellas tenían a unos hombres que lo darían todo por estas. Siempre había deseado ser amada incondicionalmente por un hombre, pero para su desgracia no tenía mucha suerte.
Desde su adolescencia no había tenido suerte. Su primer amor acabó en una confesión desastrosa y siendo ella la burla de algunos compañeros en el instituto, desde entonces no había intentado de tener algo serio. Quizás siempre fue la chica fácil y la que tonteaba con cualquiera ya que no había creído mucho en el amor, pero al ver a sus padres y a sus hermanas siendo tan felices con sus parejas pensó que quizás el amor no era tan malo y que podía intentarlo una vez más.
Shanna se puso de pie y con los brazos cruzados por encima del pecho, caminó hacia la pareja. Era su turno. Mientras caminaba hacia ellos pensó que debería intentarlo. Soltó una risita, quizás podía intentarlo con algún familiar del prometido de su hermana, porque a pesar de que los hombres Bryant actuaban como cretinos arrogantes se veía que eran fieles y amorosos una vez que sentaban la cabeza.
Se detuvo frente a la pareja y Shanna miró a Robert, el prometido de su hermana. Los ojos azules de este brillaron de emoción y Shanna pensó que su hermana era tan suertuda, este tipo frente a ella era un buen hombre y sabía que nunca lastimaría a su hermana gemela.
Shanna soltó un suspiro y movió la cabeza.
—Espero que cumplas con tu palabra—dijo Shanna recordándole a Robert la promesa que le había hecho, sobre conseguirle algún novio que fuera Bryant, ella quería uno de ellos, en verdad quería un tipo que fuera como ellos, lo deseaba.
—Claro que lo hare...—murmuró Robert mientras sonreía con una sonrisa tan resplandeciente que Shanna tuvo que parpadear. Este tipo era grandioso.
Robert levantó una mano hacia ella para estrechar la suya como si fuera un trato de negocios pero Shanna abofeteó la mano y se acercó a su cuñado. Le pasó los brazos por el cuello y lo abrazó. Él era tan grande y cálido, tan apapachable. Ahora entendía porque su hermana vivía siempre entre los brazos de Robert.
—Si no cumples con tu palabra Robert—le dijo refiriéndose a su promesa—Voy a hacerte pagar por ello.
Robert soltó una risita juguetona.
—¿Qué traman?—escuchó que Brianna preguntaba.
Bueno, no era un secreto del pueblo. Robert y Shanna se separaron y la última tomó su distancia, Robert era como un imán, tan atrayente y olía tan bien, no era que estuviese queriendo o deseando al hombre de su hermana, pero había que admitir que el tipo se veía demasiado bien.
—Le dije que le iba a conseguir novio—le informó Robert a su prometida dándole tal mirada que Shanna se quedó sorprendida. Era una mirada llena de amor.
Brianna miro a Shanna.
—Pero estas con...—empezó a decir Brianna pero Shanna se acercó a su hermana y colocó un dedo sobre los labios de la chica. Ella no iba a decir ese nombre. ¿Por qué no entendían que el tipo aquel lo único que deseaba de ella era su vagina? Nada de amor. Ella no quería eso.
—No digas su nombre—dijo Shanna mientras entrecerraba los ojos.
Su hermana abrió los ojos y luego asintió. Shanna sonrió feliz y dejó caer la mano. ¡Qué bueno que lo entendía! Algún día iba a tener una súper mega conversación con su hermana sobre ella, quería que entendiese que lo único que Nicholas O'Brien deseaba, su jefe, era su cuerpo y nada de una relación seria.
Shanna se cruzó de brazos y volvió al tema principal.
—De todos modos, me debe algunos favores—dijo Shanna recordando las veces que ayudó a Robert y Brianna se quedó mirándola como queriendo saber cuáles eran esos dichos favores que Robert le debía. Shanna sonrió—Fui yo la que le dije lo que pasaba contigo cuando te alejaste de él por el episodio de Marle metiéndose entre ustedes—dijo Shanna recordando a la perra de cabello naranja que se había atrevido a meterse entre Robert y su hermana, había querido matar a la tal Marle esa pero Brianna la había detenido y por eso lo dejo pasar pero eso no significaba que le caía bien, Shanna seguía odiando a esa chica con cabello zanahoria, aunque la perra se había regresado el pelo a su color original que era rubio, pero seguía siendo una perra.
—Sí, recuerdo eso—dijo Robert haciendo una mueca—También me ha dado un par de consejos—continuó Robert diciéndole a su novia lo que Shanna había hecho por él. Robert siguió—Además de ello, el día de nuestra cita, fue ella quien te puso tan hermosa—murmuró Robert y Shanna alzó el mentón orgullosa de sus actos, debían de agradecerle mucho.
—Técnicamente fueron las estilistas—murmuró Brianna sonriendo y Shanna fulminó a su hermana. ¿Estilistas? Ella fue la que dio el vistazo bueno y le dijo a las estilista que hacer con su hermana, además de que había sido la proveedora de la ropa que esta había tenido ese día y la que llevaba hoy. Esa ingrata.
—No seas cretina—dijo Shanna y se señaló a si misma—Fui yo—dijo orgullosa—Y además de eso—Shanna se acercó a su hermana y tomó la mano izquierda de esta entre las suyas. Shanna miró el diamante incrustado en la banda de oro platino que yacía alrededor del dedo anular de su hermana—¿Quién crees que le dio tu medida a Robert?—le preguntó ella a su hermana.
Robert había estado molestándola con esto desde hace un tiempo, preguntándole si sabía su talla en anillos. Shanna se la había dado rápidamente porque si él estaba preguntando por ella era porque Robert deseaba comprarle un anillo a Brianna. Luego él le había dicho que había comprado el anillo pero no se lo enseñó, solo le dio una breve descripción de este y que se lo entregaría el día de hoy y pediría otra vez la mano de su hermana.
Dios, en verdad Brianna era una suertuda.
—Gracias—murmuró Brianna feliz y ruborizaba.
Si, lo era. Shanna sonrió y se alegró por su hermana.
—Así que...—comenzó diciendo Shanna y dejo caer la mano de Brianna para acercarse a Robert. Él tenía que conseguirle lo que ella deseaba. Un Bryant. Ella enterró un dedo en el pecho cubierto por una camisa oscura de Robert y lo amenazó—Si no me consigues lo que quiero voy a córtate El Junior, Robert...—bromeó Shanna y la frente de Robert se sombreó, no era verdad, solo bromeaba, seria duro para su hermanita estar sin este semental a cien.
—Más bien es un Senior—escuchó que Brianna decía con una risita.
¡¿Qué?! Shanna se giró hacia su hermana y la miró con las cejas levantadas. Vaya, no había esperado esto venir pero recordó que su hermana últimamente se había convertido en una pervertida.
—¿Brianna hablando de tamaños?—preguntó Shanna con una risita. Pero si ella decía que Robert era un Senior entonces debía de tener un buen paquete ahí delante, de todos modos no le interesaba esto mucho, con tal de que su Bryant tuviera un paquete Senior todo estaba bien.
Vio cómo su hermana gemela se tapaba la boca con las manos y se ponía roja como un tomate para después mirar hacia donde estaban sus padres con los Bryant. Shanna se rio. ¡Esto era divertido!
—Robert me ha pegado su perversión—Brianna le echó la culpa a Robert.
Robert abrió la boca.
—¿Ahora soy la mala influencia?—preguntó Robert con una media sonrisa.
Brianna soltó una risita.
—Sí, lo eres, cariño—murmuró Brianna acercándose a su novio y besándolo brevemente.
Shanna sonrió mientras veía la pareja tontear y mirarse profundamente. Esto era hermoso. Shanna paso la mirada por su hermana mayor Antonella quien estaba igual de tortolita con su esposo Max, luego miro hacia Cassie y Chris, estaban de la misma forma y nada que decir de sus padres y de los Bryant. Todos en los brazos de cupido, dándose amor y mucho cariño.
Este ya no era su ambiente. Lo había dicho antes, se sentía ahora más apartada ahora que Robert y Brianna lo habían hecho oficial. ¿Con quién chismearía sobre hombres? Bueno, no era que lo hacía mucho pero Brianna y ella siempre estuvieron juntas como hermanas gemelas que eran, pero ahora su hermana tiene otras prioridades.
Shanna bajó la cabeza mientras escuchaba a Robert despedirse de todos. Ellos de seguro iban a divertirse esta noche juntos, en verdad todos en aquella sala iban a divertirse junto a sus parejas mientras que ella se ahogaría en la soledad de su cuarto ya que ni amigas tenia. Era algo patética.
Shanna suspiró y miró hacia el techo. Solo esperaba que conociera a ese ser especial que le alegraría la vida muy pronto.
Serie: Encontrando El Amor Libro 4: La Chica Que Amas . . La gente no creía en el amor a primera vista, pero desde que Jenna Bryant vio a Charles Winters quedo completamente cautivada por él, y más cuando luego de unos tragos durmió a su lado. Jenna quería a ese hombre para ella, pero para su desgracia, Charlie estaba enamorado de otra mujer, la cual no podía olvidar y para poner las cosas más difíciles, había otro obstáculo más que era mucho más difícil de superar que cualquier otra cosa, la sombra de su ex esposa. Jenna no iba a tirar la toalla, ella no era de las que se rendían, pero mientras el tiempo pasaban y las adversidades iban sumándose una tras otra, iba perdiendo poco a poco la esperanza. ¿Podía resultar ser al final la chica a la que él amaba de verdad?
*—Shanna:Seis años después…Comenzaba a sentirse incomoda.Shanna se mordió el interior de la mejilla y desvió la mirada.No era que lo odiaba. No, le gustaba, era tan romántico y tan lindo, pero ver las decoraciones hacía que su corazón se contrajera.Shanna soltó un suspiro.Siempre había un gran motivo por el que la familia Bryant, la familia McKay y personas allegadas a ambas familias, se reunían para festejar. La fiesta se estaba celebrando en la casa familiar de los Bryant. Esta vez, era un gran motivo. Era el Gender Reveal Party de Brianna. Si, así mismo como se leía. Su hermana gemela estaba embarazada y para que no resultase una sorpresa, iba a revelar a quien estaba leyendo esto, que era de gemelos. Increíble, ¿no?Claro, nadie sabía esto.
*—Shanna:Era fin de semana y los planes que habían armado Shanna, Brianna y Johnny habían resultado como lo habían planeado. Shanna sonrió feliz mientras se servía un poco del ponche de frutas que Brianna había hecho en un vaso de plástico y luego tomaba una lata de cerveza de una pequeña nevera a sus pies. Se dio la vuelta y caminó hacia el final del patio, donde estaban todos reunidos.El grupo había decidido hacer la pequeña fiesta en la casa de Chris y Cassie, ya que era más fácil para esta última y, además, era al aire libre. Todos estaban reunidos allí y cuando hablaba de todos, se refería a sus hermanas con sus parejas, Johnny, Jenna y Dominick de la otra rama Bryant. Además, al grupo se agregaban el mejor amigo de su hombre, Charlie y el amigo de Robert, Jayden con su pareja, Marle.Shanna hiz
*—Nick:Tragó nervioso y miró fijamente la puerta de su cuarto, en donde Shanna llevaba encerrada desde que llegaron de la clínica. Miró su mano. Tenía que ser valiente y entrar a consolar a su mujer, pero por alguna razón, desde que se puso de pie y caminó hacia allí, aun no se había dignado el abrir la puta puerta. ¿Qué le sucedía? Amaba a su chica. Shanna lo era todo para él, pero por alguna razón tenía miedo. No lo entendía.¿Acaso tenía miedo de que ella lo dejase otra vez?Movió la cabeza.No, esto no era así. Ella estaba triste y tenía miedo de verlo por lo que paso. Pero él era su soporte en estos momentos así que… Tomó el pomo en la mano y empujó la puerta con decisión. Si, dolía el que no hubiese bebe, pero pod&iacut
*—Nick:Habían pasado varios días desde que se reconciliaron y parecía como el primer día desde que volvieron a estar juntos. Nick no podía soportarse a sí mismo. Cuando se levantaba y se miraba al espejo veía esa sonrisa suya de oreja a oreja. Estaba demasiado feliz y a veces pensaba que era un sueño, varias veces tuvo que pellizcarse para ver si en verdad estaba en la pura realidad.La puerta de la habitación se abrió y Nick miró hacia esta. Shanna entró con un delantal puesto. Desde que se reconciliaron, Shanna vivía con él en su piso. No habían salido por todo el fin de semana ya que habían estado encerrados y dándose amor mutuamente, pero para su desgracia, tenía que ir a trabajar.Shanna se acercó y le dio un beso rápido en la boca.—Buenos días—dijo Shanna
*—Nick:Cuando abrió la puerta de su piso, Shanna pasó rápidamente por su lado y entró a la estancia. Nick se río mientras veía a la mujer que amaba reír mientras daba vueltas por la sala. Metió las llaves en su pantalón y entro también a su apartamento, cerrando después la puerta detrás de si mientras seguía observando a Shanna pasearse por la sala.—Al parecer extrañaste mi piso mucho, ¿no?Shanna se giró hacia él riendo y asintió.Nick sonrió mientras veía a Shanna tomar asiento después en uno de los sofás. Esta era la chica que él amaba. Se acercó a ella y tomó asiento a su lado. Se quedaron en silencio uno al lado del otro, mientras Nick no dejaba de pensar en lo que paso hace un rato. Cuando se levantó esta mañana, en su
Último capítulo