LyraEl entrenamiento del amanecer me había dejado el cuerpo vibrando, pero mi mente estaba en otro lugar, me encontraba en la pequeña cocina de la cabaña, tratando de calmar el temblor de mis manos con una taza de té, cuando un golpe seco en la puerta me puso en guardia. No era el toque familiar de Kael, ni la cortesía de Dorian.Al abrir, no encontré a nadie solo una caja de madera de ébano sobre el umbral, con una nota escrita en una caligrafía impecable que reconocí al instante la de Dorian Renard.Entré y cerré la puerta con el corazón martilleando contra mis costillas, al abrir la caja, el aire se escapó de mis pulmones sobre un lecho de terciopelo rojo descansaba el anillo de sello de mi padre. El oro macizo, grabado con el sol de los Sol Ceniza, brillaba bajo la luz de la lámpara como un reproche, era una pieza que debería haber sido enterrada con él o robada por quienes quemaron nuestro hogar.Junto al anillo, una nota breve:"Ven a mi mansión esta noche, sola. Te entr
Ler mais