Al abrir los ojos se encontró completamente sola y no esperaba menos. Después de haber sido usada alrededor de tres veces, no esperaba que aquel hombre se quedara a su lado comportándose como el esposo cariñoso que sabía que no era. Porque no, la había tratado como a una muñeca, colocándola en diferentes posiciones y formas, mientras la penetraba sin piedad innumerables veces.Lo peor del caso era que aquel asunto no fue un evento aislado. Los días posteriores, a la misma hora y de la misma forma, volvió a tomarla como si fuera de su propiedad.Y, en este punto, de pie frente al espejo, se preguntaba seriamente ¿qué estaba haciendo con su vida? ¿Era esto lo que quería? ¿Seguiría así por cuánto tiempo más?Las lágrimas se deslizaron de sus ojos, mientras, en contra de su voluntad, entraba en un círculo vicioso, donde no dejaba de reprocharse a sí misma las decisiones que había tomado en ese tiempo.Desde su secuestro, era como si su vida hubiera dejado de ser suya y viviera únicamente
Leer más