Ahora soy yo la que piensa que está soñando, pues una y otra vez leo ese documento que está frente a mí, repasando en mi mente las palabras “certificado de matrimonio”.¿Raven de verdad espera que yo me case con él? ¿Porque hace algo como esto? Es una locura…—Oh vamos, solo es una formalidad —dice Raven sonriendo con calma—, si tu quieres regresar conmigo, seguro no va a importarte que esta sea mi única condición.—Por supuesto… Que no —respondo tratando de controlarme y sonar sumisa—, pero como tu prometida, crei que tendríamos una boda, no solo un documento firmado.—Oh… Selene, mi hermosa esposa —dice Raven tomándome de la mano—, me pides que elija. En mi manada no hay ninguna ley que impida a un hombre tomar mas de una esposa, sin embargo como el alfa soy yo quien debe dar el ejemplo, y no me vería bien si es que me caso publicamente con las dos, solo puedo elegir a una.—¿Y a que te refieres con eso? —pregunto confundida.—Que solo habrá una boda pomposa y grande para una de nos

Mi corazón late con mucha fuerza, mientras que tomada fuertemente de la mano de mi Alfa, observo como ese otro hombre al otro lado de la mesa se pone de pie de manera amenazante, mirando a Julian a los ojos, como si como si estuviera observando una presa. —Debería cuidar mejor sus palabras, Alfa Julian —sugiere Raven molesto. —¿Soy yo quien debería cuidarme o usted? —pregunta Julian con molestia—, Alfa Raven, usted tiene una de las reputaciones más cuidadas entre los miembros de todas las manadas, si ellos saben lo que ha ocurrido aquí, al lado de mi Luna, ¿Seguirán pensando lo mismo de usted? Raven guardó silencio, maldiciendo en su propia mente. Creo que fue un poco inconveniente que intentara forzarme de esa forma, justo cuando Julian estaba a punto de llegar. Es más Raven se estaba lamentando, pues creía que si me hubiera forzado mucho antes, probablemente yo hubiera firmado el documento de matrimonio, que nos uniría como esposos, y así se hubiera deshecho de Julian y me hubie

Cuando me doy cuenta de lo que le confesé a Julian, ya es demasiado tarde.Julian detiene sus movimientos en seco, y me mira fijamente a los ojos.—¿Tu eres que? —pregunta Julian con un tono de voz más serio.—No… No es nada —respondo rápidamente, tratando de quitarle importancia—, solo imagina que no dije nada…—No, tenemos que hablar de eso.Julian quien obviamente no va a dejar pasar algo como esto, se separa de mí con una expresión seria de muerte en su rostro, mirándome a los ojos, y haciéndome sentir nerviosa.—¿Es verdad? —pregunta él, haciéndome sentir dudosa— Lo que dijiste, ¿Es cierto?—Si…Es difícil admitirlo, a pesar de que algunas personas pensarían que tener mi “don” sería una bendición, pero leer la mente de las personas para mi fue un motivo de dolor y temor, me sentía como un bicho raro en mi manada, otra nueva razón para ser rechazada por aquellas personas que se supone que debian amarme.Leer la mente de los demás nunca fue una bendición para mi, solo era otro moti

Después de tomar una merecida ducha, me quedo sentada en la cama de Julian, sintiéndome pensativa y preocupada.La reunión de Julian con el consejo de su manada dura mas de lo esperado, cuando él finalmente viene a su habitación, yo me siento tan nerviosa que ni siquiera se que decir.—¿Esta todo bien? —le pregunto en un susurro.—Descuida, no pasa nada.Julian se acerca a mi y suavemente me toma la mano, y a pesar de que yo miro sus ojos, no puedo evitar dudar…—¿Por que tardaste tanto? —pregunto algo temerosa— ¿Estan muy molestos?—Algo molestos —responde Julian con sinceridad—, en parte fue mi culpa, cuando descubrí que te habías ido, solo pensé en tomar mi coche e ir detrás de ti, por que supuse a donde habias ido…—Lamento haberte metido en problemas.Julian se acerca a mi y me besa los labios, acariciando mi cabello húmedo por el agua de la ducha.—Dejemos de pensar en eso ahora, ¿De acuerdo? —pregunta él con suavidad— Debemos descansar, los dos no dormimos ni un momento anoche.

Perdiendo toda la vergüenza o miedo que sentía por esa mujer, me acerco a ella para encararla. Vireya se sorprende, ya que no esperaba que yo tomara esa posición tan dominante y fuerte, por lo que ligeramente temerosa levanta la mirada para verme hacia arriba, aun sentada leyendo su estupido libro.—¿Mimada? —le cuestiono con una expresión seria como el hielo— ¿Piensa eso solo por que soy una Moonvale?Al hacer esa pregunta no puedo evitar que una sonrisa burlona se esboce en mis labios, mientras que mi suegra finalmente aparta su libro, escuchándo me con atención.—Le diré lo mimada que fui a lo largo de mi “perfecta” vida en la manada Valle de la Luna —continuo hablando—. Fui tan mimada que desde pequeña me encargaban limpiar toda mi casa, mis padres como líderes de la manada tenían sirvientes, pero me ordenaban hacerlo porque aseguraban que eso forjaría mi carácter.—En eso tienen algo de razón… —susurro ella pensativa.—Fui tan mimada que no solo debía limpiar, también cocinar tod