Con la leve luz del amanecer frente a mis ojos, me quedo sentada al lado de Julian en la cama, admirando su perfil, su hermoso rostro y su atractivo cuerpo desnudo a mi lado, relajado, dormido…Sé que el tiempo se agota, cada segundo a su lado se siente como una puñalada, pues tras haber conseguido el amor, no tengo más opción que marcharme.Enjugando las lágrimas que amenazan con escapar de mis ojos, finalmente decido despedirme de él, inclinándome en su dirección y con mucho cuidado dejando un beso en una de sus mejillas.—Adiós, alfa Julian, muchas gracias por haberme amado… —le digo en un susurro.Siendo cuidadosa con no despertarlo, me pongo de pie y camino hacia el armario de mi habitación, donde ya tengo una valija pequeña con ropa preparada, y también un atuendo para este mismo día.Esto me resulta mucho más difícil de lo que había esperado, a pesar de que trato de contenerme, no puedo dejar de llorar, mirando de reojo a Julian, quien sigue durmiendo en mi cama.Este es el fin
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