Capítulo 34.
Con mi corazón latiendo desbocado, siento la fiera mirada de Julian sobre mi, es tan intensa que me hace temblar ligeramente, ya que comprendo su expectativa.
—¿Y bien? —preguntó Julian, presionandome un poco.
—Lo siento, es que… Nunca le he dicho esto a nadie, no se como empezar —me disculpo sinceramente.
—Deberías empezar por el inicio.
Entonces tomando aire y bajando la mirada por vergüenza, decido comenzar a explicar mi historia, contándole a Julian como conocí a Raven, y todas las cosas que pasaron entre nosotros a lo largo de los años.
—... Raven se convirtió en mi único apoyo, creí que él era la única persona capaz de amarme en todo el mundo, incluso imaginé una vida a su lado, casándome con él y convirtiéndome en su Luna. Pero… —mi voz se corta en el aire, sintiéndome aún más avergonzada.
—¿Qué ocurrió? —preguntó Julian ante mi silencio.
—Un día antes de la elección de parejas oficiales en mi manada, encontré a Raven teniendo sexo con Amara.
Sin quererlo mis ojos se llenan de