Capítulo 37.

Después de tomar una merecida ducha, me quedo sentada en la cama de Julian, sintiéndome pensativa y preocupada.

La reunión de Julian con el consejo de su manada dura mas de lo esperado, cuando él finalmente viene a su habitación, yo me siento tan nerviosa que ni siquiera se que decir.

—¿Esta todo bien? —le pregunto en un susurro.

—Descuida, no pasa nada.

Julian se acerca a mi y suavemente me toma la mano, y a pesar de que yo miro sus ojos, no puedo evitar dudar…

—¿Por que tardaste tanto? —pregunto algo temerosa— ¿Estan muy molestos?

—Algo molestos —responde Julian con sinceridad—, en parte fue mi culpa, cuando descubrí que te habías ido, solo pensé en tomar mi coche e ir detrás de ti, por que supuse a donde habias ido…

—Lamento haberte metido en problemas.

Julian se acerca a mi y me besa los labios, acariciando mi cabello húmedo por el agua de la ducha.

—Dejemos de pensar en eso ahora, ¿De acuerdo? —pregunta él con suavidad— Debemos descansar, los dos no dormimos ni un momento anoche.
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP