KAYNE Su mirada mostró desconcierto y algo más, algo más profundo removiéndose en su interior. Un fuego puro de rabia brillaba en sus ojos. —Yo preferí romperlo y eso fue lo que te faltó a ti, decisión y determinación por lo que realmente querías. Lo solté, regresando a dónde estaba sentado, mirando cómo Jackson lucha por ir a ayudar a su Luna mientras su lobo ruge por lo que siente en el vínculo. La desesperación de su compañera, el miedo, el dolor, sus gritos llamándolo, pero él no puede hacer nada. —Aún así, te agradezco, Jackson. No elegirla me ahorró muchas cosas, entre ellas arrancarla de tu lado. —ERES UN MALDITO ENFERMO, DESQUICIADO, ESTÁS LOCO. Me burlé de su desespero, de su impotencia por no poder hacer nada. —Eso no va a quitar el hecho de que Aurora ahora es mía. Nada de lo que salga por tu boca, ningún insulto va a cambiar nada, Jackson, absolutamente nada. Disfruté de su derrumbe, de su rabia, de sus súplicas en forma de gritos. No me importaba cómo m
Leer más