SerenaSonreí, aunque mi corazón se quebró por el dolor. Elías era tan bueno aplastando mi alma, lo trataba como si fuera un objeto.—Estaré allí a tiempo —repliqué, alejando mi mano de la suya, grabando su toque en mi memoria, por última vez.Un rato después, me miré en el espejo. Las ojeras oscuras colgaban bajo mis ojos verdes, parecía como si alguien me hubiera chupado el alma. Solo quedaban treinta minutos para que comenzara la ceremonia, después de eso, estaría completamente separada de Elías.Me había preparado mentalmente para ello, pero a nivel físico estaba hecha un desastre. Natalia había tomado toda mi ropa y accesorios, incluso los que había comprado por mí misma. No me interesaba mucho la moda, así que la mayoría de mis prendas y joyas me las había regalado Elías. Ahora no tenía nada que ponerme salvo el vestido que llevaba puesto. Mis manos temblaban un poco, puesto que estaba preocupada; al no tener nada, me sería difícil sobrevivir.Entonces, me recordé que pronto serí
Ler mais