46. EL EXTRAÑO PENSAMIENTO DE ISIS
Al salir del baño, el sonido de un leve movimiento sobre la cama me hizo voltear al instante. Isis abrió los ojos lentamente, parpadeando confusa al ver las miradas intensas de ambos sobre ella. —¡Mamá! ¿Cómo te sientes? ¿Resultó lo que hicimos, papá? —preguntó, revisándome. —¡Suéltame, querida! —me río mientras trato de secar mi cabello—. Sí, resultó, ¿no ves lo bien que estoy? No me duele nada y me siento fantástica después de ese baño. Tu padre también. Míralo. —Estaba tan asustada, pensando que te iba a perder, mami, por mi culpa. ¡Perdóname, mamá, por portarme como una niña malcriada! ¡Ya le prometí a papá que no lo volvería a hacer! —Bebé, fueron muchas cosas juntas que tuviste que procesar —digo, acariciando el rostro asustado de mi hija—. Pero veo que nos tienes una agradable sorpresa. —¿Sorpresa? ¿Qué sorpresa? —pregunta Isis, sin comprender. —Hija, ¿no me digas que no te has dado cuenta? —pregunto en el mismo tono, sonriendo ampliamente. —¿De qué, mamá? —
Leer más