105. LA LLEGADA DE UN VIEJO ENEMIGO
AVA—¡NO! ¡NO! —grité como loca con la sangre aún goteando en el suelo. Apenas y podía mover los brazos, el dolor más allá del entumecimiento. Mi loba aullaba con rabia, intentando ayudarme, pero estas cadenas parecían especiales.Sin embargo, cuando lo vi recitando unos encantamientos y de nuevo con la daga sobre su pecho, al fin algo se activó en mi interior.“¡Ava, no voy a resistirme más!” Saphir gritó, saltando a las llamas de calor que se prendían en una parte de mi alma.El miedo siempre nos había detenido. El temor de perdernos como mi madre perdió a su loba.De quedarnos a la deriva, pero tenía que abrazar esa parte de mí… aunque nos consumiera.Mis ojos cambiaron, sentía que las pupilas se afilaban, el color ámbar las cubrió. El calor salió como un vapor por cada poro de mi cuerpo, derritiendo las cadenas que me apresaban. Sabía que esto era solo un subidón de adrenalina, pero no pensaba desaprovecharlo.Corrí como una loca hacia ese maldito inclinado sobre mamá. Mis
Leer más