Las palabras tan claras y tan directas del Alfa, dejaron muda a la sensual loba. Ella nunca se imaginó que él se pudiera dar cuenta de su verdadera forma de ser. Siempre procuraba mostrarse dulce y cariñosa, ella ocultaba su verdadera naturaleza y su ambición por convertirse en luna, pero ese lobo era muy astuto, la había sabido leer a la perfección. — Quiero que sepas que no soy esa mala loba que dices, yo habría sido una excelente luna, hubiera sido tu apoyo incondicional. ¡Esa loba de cabellos color chocolate, aunque parezca un hada, no ama a la manada más que yo que nací y me he criado aquí! ¡Esa loba no se merece ser tu luna, además tiene ya casi una manada de cachorros! !No es digna de un rey como tú, Joshua, recapacita! — Si eso es todo lo que querías decirme, ya puedes retirarte. Y Carmina te advierto que tengas mucho cuidado, esa loba no se toca, si te veo merodeando a su alrededor, o me entero de que la molestas, vas a conocer una parte de mi que no vas a querer hab

El Alfa Angelino llegaba en ese momento. Fue inevitable ver a la loba que salía del despacho bastante afectada. Aunque ella también lo vió, no se detuvo a hablarle. El segundo hermano entró hecho una furia al despacho. — ¿Qué significa esto Leonardo? ¡Acabo de ver salir a la beta Esmeralda de aquí, no puedo creer que después de todo lo que ha pasado todavía estés pensando en seguir cerca de ella! — No es lo que estás pensando. Ella vino a buscarme, según dice se curo de la enfermedad que tenía en un hospital de suiza. Aunque... Yo tengo mis dudas. Quiero que envíes allá a alguien de nuestra absoluta confianza para que investigue que tipo de tratamiento llevaba Esmeralda. Quiero toda la información a detalle. Lo que Leonardo pedía, era música para los oídos de Angelino, por fin iba a tener la oportunidad de desenmascarar a esa beta descarada. — No solamente enviaré a alguien de nuestra plena confianza, si no que iré yo mismo a constatar cada información que obtengamos.

Ante la revelación del secreto de Joshino, el Alfa se atragantó con la galleta, el lobo se golpeaba el pecho mientras tosia y tosia. — Papá, no te ahogues así, Alejandra es muy bella, no te estoy pidiendo que te cases con una loba fea. Además ella me quiere y me cuida como a uno más de sus cachorros, me gustaría... Me gustaría que ella fuera mi madre. Yo soy un cachorro huérfano. Y... soy pequeño todavía, necesito una mamá que me quiera, todos mis amigos y compañeros de la escuela tienen una... — Joshino, eres un lobito muy inteligente y adorable. — El Alfa levantó una ceja, describir a Josh como adorable no era tan cierto, el cachorro era la vagancia andando y tenía mal genio. — Yo te quiero como a uno más de mis hijos, para eso no necesito casarme con tu padre. — No hombre, ¿Por qué tener que sacrificarse a casarse conmigo si de todas maneras ya te quiere? — El Alfa imprimía sarcasmo en sus palabras. Esa obstinada y bella loba, no quería tenerlo de marido. — No... Yo no

Afuera la loba no dejaba de admirar la grandeza del reino Luna De Plata. Era majestuoso. lo miembros de la manada que pasaban, se veían felices, ellos vivían en una paz que los Alfas Salvatore habían luchado guerras sangrientas para que la tuvieran. Más en ese momento el guerrero interrumpió sus pensamientos. — El Alfa a accedido a verla, él la espera en su despacho. — Perfecto, vamos, que no tengo tiempo para perder. — Solo una cosa señorita, el rey le advierte que si intentas mentirle no saldrá viva de aquí, así que todavía tiene tiempo de arrepentirse de hablarle y marcharse de aquí. La loba no iba a detenerse, no cuando había llegado tan lejos. — Llévame con él, no estoy mintiendo. Estoy segura de lo que he venido a decir. Después de recorrer el jardín que daba al frente, llegaron por fin al castillo, los feroces centinelas les dieron acceso. Ya en el interior, la mangnificiencia, elegancia y riqueza, hacían del lugar algo extraordinario de ver. — Sígueme,

Alejandra y Joshua salieron del territorio Dark Moon en un elegante carruaje que era custodiado por feroces guerreros. La seguridad del rey era prioridad. La luna se había quedado dormida. El movimiento de la carroza la había arrullado. Eso lo aprovecho el Alfa para salir y subir a su caballo. — ¿Con qué... vas a casarte con esa bella luna, eh? Yo sabía que tarde o temprano iban a comprometerse. — Ella es la mejor opción que pudiera tener para hacerla mi esposa, es una buena loba, quiere sinceramente a Joshino, él la quiere, y eso me tranquiliza mucho. — Pero... ¿La amas? — El beta hizo una pregunta muy importante. — Ella me gusta mucho, tiene algo que me atrae poderosamente, y todavía no logro descifrar lo que es. Solo sé que no puedo dejarla ir... De lo contrario él poco consuelo que tengo después de haber perdido a Sofía, se iría también con ella. El viaje no fue tan largo, pronto llegaron a un bello castillo rodeado de bosque. Había centinelas y caballerangos lleva