77. TIENES QUE VIVIR KAESAR
KAESAR: Me puse de pie de un salto, decidido a ir por mi Luna; sin embargo, con la misma velocidad que me había levantado, caí. Mi cuerpo parecía estar ardiendo por dentro, mis músculos se contrajeron dolorosamente, grité con todas mis fuerzas hasta perder el conocimiento. No sé cuánto tiempo estuve así. Cuando desperté, sentí a mi Beta, Otar, a mi lado respirando con dificultad. —Mi Alfa, despierta y toma un poco de agua —me llamaba mientras acercaba un vaso a mis labios, que se sentían muy resecos. Apenas podía ver, y todo me daba vueltas—. Tienes que intentarlo, mi Alfa, para que te recuperes. —Otar, ¿cuántos días he estado así? —logré preguntar. —Más de dos semanas. ¿Qué sucedió, mi Alfa? ¿Quién te hizo esto? —pregunt
Leer más