Cap. 223: Una esposa fugitiva. Un abogado prohibido.
Cap. 34: Ayuda desinteresada. Axel no bajó la mirada. Dio un paso más, con los ojos fijos en los de ella.—Que viajemos juntos. Que tendrás una identidad falsa. Pero sin Nina.—No —soltó Aria, alzando la voz, casi como un rugido ahogado—. No voy a dejar a mi hija. Prefiero vivir escondida, fugitiva, como sea pero no la voy a abandonar.—Escúchame —dijo él con firmeza—. Los hombres de Richard están buscando a una mujer y una niña. No una pareja. Si cruzamos la frontera con Nina, nos descubrirán. Tú puedes ocultarte. Pero ella...—¡No! —repitió Aria con la voz quebrada—. No me importa. No pienso dejarla en manos de desconocidos, ¿me entiende? ¡Es mi hija!El temblor de su cuerpo ya no era solo miedo. Era rabia, desesperación, dolor acumulado.En ese momento, la puerta del departamento se abrió sin previo aviso. Luisana entró con el rostro más apagado de lo habitual, como si arrastrara un peso invisible en el alma. Pero al ver a Aria de pie, temblando, con los ojos enrojecidos y las man
Leer más