DanielA veces siento que soy un mueble en esta casa. Uno de esos que nadie quiere tirar porque es bonito y costó caro, pero que ya no sirve para nada. Así me siento ahora. Inútil. Invisible. Como si todos tuvieran un papel en este maldito juego y yo solo estuviera… existiendo.Alex, Salvador, Joaquín, Federico, incluso Clara. Todos hacen algo. Todos ayudan. ¿Y yo? Estoy atrapado en mis propios demonios, asustado de que alguien mire demasiado profundo y vea lo que intento esconder. Porque aunque no lo diga en voz alta, estoy aterrorizado. Por Marina, por Salvador, por Joaquín. Por mí.Y entonces mi mente regresa al pelirrojo y es que yo simplemente no consigo entenderlo. Él parece que se preocupa por mi, aunque siempre se vea serio y se encarga de molestarme, hacerme pasar vergüenza, pero nunca ha demostrado directamente que se sienta atraído y eso hace que piense que se burla de mí, porque sé que él SI sabe que me atrae.No soy tan bueno ocultandolo y eso me hace sentir peor.Debe sen
Leer más