Aimunan Hasta hace rato no había señales de lluvia ,pero ahorita se ha desatado una tormenta, hay mucho viento y centellas. Jia está en la puerta de brazos cruzados, llamó a uno de los chicos que lo acompañó para que le trajeran un impermeable. ya es casi medianoche y al parecer va llover toda la noche. Después de un rato vino el chico con unos impermeables y jia se fue a su cabaña. Sentada en mi hamaca recordando sus palabras me empecé a cuestionar sobre lo que me estaba pasando con el sr Lee, entonces el hombre tiene novia?pero claro que sí, un hombre como él ,cómo no va a tener novia. Pienso en lo que estuvimos a punto de hacer hace solo media hora y por algo no pasaron las cosas. Es más es muy rápido lo que está pasando, no me he detenido a pensar un poco más ni a conocerlo un poco más, la atracción es evidente no lo niego, y eso es precisamente a lo que me estoy entregando, a la atracción. Durante la noche estuve pensando en los pros y contras de esta locura, estaría bien

Aimunan Tengo el corazón como entumecido, no se como expresarlo. Es tan extraño esta situación, que no sé que pensar, ni por donde empezar. Sabía que el Sr lee podía pedirme quizás mantenernos en secreto al menos hasta conocernos más y hacerlo oficial o yo que sé. Cuando dijo que merecía que me hiciera el amor con todas sus letras pensé que había algo más allá del sexo, pues algo más que atracción , sentimiento de cariño tal vez. Pero ahora no es nada de eso. Me propone una relación de hombre a mujer, sin nada de compromiso,osea sin enamoramientos , y está bien que lo diga de frente, pero aun así ,no estaba lista para escucharlo fuerte y claro. Necesito hablar con trina, pero sé que dirá que es mejor así, que disfrute y ya, que no busque problemas donde no hay. Y lo peor es que tiene razón. Así que no me voy a apresurar y me Tomaré todo mi tiempo, le dije que le daré una respuesta al regresar a la ciudad, entonces hasta ese momento tengo chance. Con todos mis pensamientos dand

Aimunan -Sabes que siempre estaré aquí cuando me necesites - sus ojos recorren mi rostro. -Gracias ,de verdad- Nos abrazamos sin darnos cuenta que había un par de ojos fulminándonos desde la tienda. -Mañana te regresas con el jefe, pero no te olvides que acá tienes un amigo en el corazón de la Selva -pone cara melancólico-escríbeme más a menudo ,porque siento que terminaré hablando con las rocas -nos reímos a carcajadas. -Ahora debo irme !,cuídate mucho.- Mi amigo marcos se va sin antes voltear a mirarme otra vez. Pasado el rato, veo que terminó la reunión en la tienda por lo tanto me voy donde está mi jefe, y se ve que algo no salió bien ,porque está con un carón que ni les cuento. Yo evitando causar más problemas solo me pongo a su lado ,esperando próximas indicaciones. Creo que fue la peor idea ,porque se me queda mirando con una frialdad que espanta. Doy un paso atrás para no estar en su vista, noto que cierra los ojos y se toca el puente de la nariz con frustració

Alexander Lee Los días terminaron aquí y estoy loco por regresarme. Más bien curioso por saber la respuesta de Munan. Ella sale de la cabaña y viene a desayunar. Desayunamos los dos en un incómodo silencio, antes de partir a lo que es la pista, llegando visualizo a varias personas de la Tribu esperándonos. -Señor Lee ,fue un placer conocerlo, esperamos volver a verlo en cualquier momento, es Bienvenido-me habla en Líder del Pueblo. -Igualmente Señor Genaro. Estamos a la orden sea lo que sea que necesiten, por valor no dude en acudir a nosotros. -Agradezco y nos damos la mano. Él hace una especie de reverencia y le habla a Munan. -Señorita si usted conoce las costumbres sabrá que la mujer, es como una tierra sagrada donde no cualquier semilla germina. -Le toma las dos manos mientas las junta-Por eso, aún en tierras extrañas no se le olvide su esencia. -le sopla las manos con cierto misterio. Munan parece comprender lo que dice el Jefe de la Tribu, y simplemente asiente.

Alexander Lee Tenerla conmigo por fin, es un hecho. Cuando fui a recogerla iba pensando en la respuesta que me podría dar. Verla con un atuendo sencillo me indicaba que no se esforzó en impresionarme, cualquier mujer con tal de obtener toda mi atención se arreglaría exuberante, más si es una cita , pero ella apenas lleva un maquillaje ligero que le hace remarcar ciertos detalles de sus párpados haciendo su mirada más intensa. Algo que de alguna manera me estremece, en el auto es inevitable percibir su fragancia a recién bañada en flores de lirios, es suave y fresco como estar en una primavera. Ahora, sentados bebiendo vino, no nos quitamos los ojos de encima, es increíble como puede mantenerse tan serena. -Munan, hay algo que quieras decir o agregarle al trato?-pregunto. -En realidad sí señor Lee, usted ya dijo sus condiciones pero ahora es mi turno. -Adelante!-Digo al darme cuenta que ciertamente no le di oportunidad de nada . -Verá, ya que nuestra relación es sumamente t