Clan Sangre y Fuego

Dos semanas habían pasado desde que Ziara se enteró que estaba embarazada, 

el miedo la invadió, nunca creyó que tener un hijo de su alma gemela le traería tristeza

y no era en si por su bebé si no por sus papás Isan y Zilana.

Los Reyes Vampiros más poderosos, temidos y malvados de todos los tiempos, 

ellos no eran unos simples vampiros, sus papás siempre habían querido acabar con los lobos, 

para así consumir toda su sangre y hacerse más fuertes, 

y su alma gemela su pareja era nada más y nada menos que Alían. 

El hijo del Alfa de la manada de Hielo, 

Alían y su papá Silas eran los últimos lobos albinos,

 lobos muy raros pero no por ello menos fuertes, 

al contrario tenían más fuerza, y poderes que otros lobos. 

Los lobos albinos eran incluso más raros que los omegas

 y justo ella se vino a enamorar de él, del hijo del enemigo más grande de su padre. 

Decidió que esa misma noche le diría a Alían de su embarazo, 

debían hacer algo antes de que sus padres se enteraran, 

si sus padres se enteraban ella y su hijo correrían peligro.  Así que esa misma noche, Ziara decidió hacer un pacto entre dos razas, 

un pacto que traería guerra, sangre dolor y muchas muertes... Pero para ella valía la pena porque salvaría la vida de su bebe. 

A pesar de ser la hija del Rey Isan y la Reina Zilana,

Ziara no era mala, ella había visto la maldad de sus padres desde muy pequeña. 

Una noche  sus padres atraparon a una familia de lobos, 

los torturaron hasta matarlos y bebieron su sangre,

ella vio todo y decidió que no sería como ellos,

aunque eso siempre le traía problemas con su familia. Ziara tenía que huir de su casa para escapar de sus padres, siempre intentaban convencerla de ser como ellos, 

ya que por ser hija única era la heredera al trono Del Clan Sangre y Fuego. 

Y una de las tantas veces que huyó del castillo, conoció a Alían. 

Un amor imposible un lobo y una Vampiro, 

una abominación para muchos, una locura para otros... Y para los padres de ella una gran traición. Su padre era de esos hombres que querían que todo se hiciera 

como él quisiese y tenía muchas leyes en su Clan. Su Clan estaba dividido entre clases, los Vampiros de sangre Pura

 que eran los dominantes, seguían los más fuertes, los que a pesar de no ser puros tenían fuerza y algo especial que los hiciera destacar sobre otros, estos eran conocidos como los leales. Y por último estaban los nobles, que eran aquellos que no tenían ningún poder ni nada especial, eran engendrados por un vampiro y un humano,

estos solo servían a los demás y eran humillados y maltratados por su simpleza o por ser sucios, así los llamaba Izan.

En este clan, no solo obligaban a los nobles a servirles a los Puros y a Los Leales, si no que a veces por castigo los mataban, o buscanban a sus parejas y los mataban delnte de ellos, los alejaban de sus parejas humanas y alguna humana quedaba embarazada de un Vampiro la asesinaban antes de dar a Luz.

Cuando era la humana que quedaba embarazada podría convertirse en medio vampira, pero una vampira débil sin ninguna habilidad y eso para Isan era imperdonable pues manchaban el honor y la pureza de su Reino.

Ziara no recordaba mucho de su niñez, pero escuchaba, que las reglas del Reino venían mucho antes de que Isan fuera Rey. Pues había un libro que hablaba sobre toda la historia de los vampiros. El que empezó a poner leyes fue Baltazar el abuelo de Isan.

Los libros lo describían como justo, al igual que a Igor el papá de Isan... Habían libros que hablaban del reino de Isan pero desaparecieron, pues estos hablaban de Isan como un Tirano. Incluso afirmaban que era el Vampiro más cruel que había pusado la tierra.

Era muy raro que entre clanes de vampiros existieran guerras, pues cada clan respetaba las tierras y leyes de los otros... Pero el Clan Snagre y Fuego era el mas grande de todos. Isan se enfrentaba a otros reyes y tomaba sus riquezas y su gente.

Es por esa la razón que cerca de su territorio no existía ningún otro Clan. 

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