Oliver se sirvió un vaso de vodka puro a la mitad y se lo tomó de un solo trago.
—Muertos vivientes —dijo evitando la mirada de los demás—. Tu hija jugando accidentalmente soltó muertos vivientes.
—Creo que jugar no sería la palabra correcta —Acotó Dylan con un tono de voz jocoso—. Se estaban matando los tres angelitos en el jardín de los Green.
—Muchas gracias por aclarar sin que te preguntaran Dylan, tú siempre queriendo apaciguar las cosas —Matt notó que la vena del cuello de Oliver, parecía querer explotar—. Pero el punto aquí , ¡Es que Gabriela tiene los poderes más aterradores que he visto hasta ahora!