—¡Estamos congelándonos hace una hora aquí! —exclamó Lana mirándolos llegar—. ¡Para que dicen que vendrán todos a la misma hora si no van a llegar temprano!
—No seas tan gruñona hoy Lana —Zatch intentó calmarla—. ¡Hoy es noche buena!, ¡Campana sobre campana y sobre campana una, asómate a la ventana...!
—Si vuelves a cantar esa canción, voy a apuñalarte —Ricardo sacó su navaja y lo apunto.
—No sean melodramáticos —sonrió Taylor—. Su familia le preparó algo por su cumpleaños y nos retrasamos.