Entró al hospital por el lado de emergencia, vio cómo se llevan a su esposa de emergencia y la culpabilidad invadió su cuerpo.
De haber ido desde el principio a su habitación ella tal vez no estuviese tan mal ahora.
Eso se repetía James en la cabeza una y otra vez.
Tal vez lleva mucho tiempo enferma y ni siquiera lo había notado.
Pasaron 30 minutos hasta que su suegro fue a hablar con él, quien explicó que estaban esperándolos resultados e intentando disminuir la calentura pero por ahora solo quedaba espera.
—James, ¿cómo está Emma?—Preguntó una angustiada Verónica.
Su prima la abrazó y le dio un beso en la mejilla para luego soltarla y decir:
—Están esperando resultados. —Verónica le dio un fuerte abrazo y luego lo dirigió hacia la sala de esperas del 3 piso. —¿Sabe algo doña Emilia?—la preocupación se apoderaba de todo el cuerpo.
—Adrián y u