Segunda Oportunidad

Khadija Zahrah Abdala perdeu seus pais quando tinha dez anos de idade. Seu pai era árabe, sua mãe inglesa. Ela nunca precisou seguir os costumes rígidos, seus pais eram mais liberais. Mas com a morte deles, tudo mudou e Khadija foi morar com seu velho tio, irmão mais velho de seu pai e que por muito tempo morou no Marrocos e que segue a tradição ao pé da letra. Ela passa então, a ser criada para casar, seguindo a tradição, pois segundo seu tio, essa era a função da mulher no mundo árabe. Um pretendente lhe é arranjado. Zafir Youseef Xarif. Um CEO, lindo, charmoso e rico...ela se casa com ele. Zafir se mostra tudo que uma mulher deseja ver em um homem. Romântico, cuidadoso, carinhoso. Logo ela se apaixona por ele e deixa de se sentir como um cordeirinho sacrificado. Mas Khadija não sabe, ela será a SEGUNDA ESPOSA. Que reviravolta c***l! Eu tinha que compartilhar meu marido. Não era um sapato, não era um vestido, ou um colar, mas sim o homem que eu amava. Como esquecer tudo que vivemos? Como não me importar? Como deixar de sofrer? Essa era eu. Eu tinha tudo, mas num único momento tudo mudou.

Constança e suas irmãs, as Alfas de Sangue Real, retornam para mais desafios, dessa vez, a sobrinha de Connie, que possui as mesma caracteristicas especias da tia, está sendo ameaçada por conta de seus poderes. Além da luta para salvar a jovem licantropa, que contará com apoio até mesmo dos Dragões, Connie também precisará decidir sobre seus antigos sentimentos em relação a Lucius, e tudo que sente por Samael.

A notícia cai como um raio, Marta Maia, atropelada. Estado grave. Filha prematura na UTI. Segundo bebê desaparecido. Jonathan Schneider paralisa diante da manchete. O mundo gira. O coração dispara. Marta, a mulher que incendiou sua vida e depois sumiu sem deixar vestígios, agora luta para sobreviver. E junto dela, os segredos que nunca teve coragem de contar. Eles se conheceram quando Marta, recém-chegada do interior, buscava abrigo da crueldade da cidade grande. Sem dinheiro, sem esperança, ajoelhou-se numa igreja e fez um último pedido a Deus. Jonathan estava lá. CEO poderoso, marcado pela dor de ter perdido a esposa grávida, não entendeu por que aquela estranha o abalou tanto... até vê-la de perto. A semelhança com sua falecida esposa era cruel. Irresistível. Movido por um impulso impossível de ignorar, ofereceu a Marta o emprego que ela implorava em oração. Mas a convivência foi uma dança entre desejo e destruição. Ele a queria e a temia. Ela tentava resistir, mas o amor crescia em silêncio, até transbordar em noites ardentes e um rompimento devastador. Marta foi embora, sem saber que carregava os filhos dele. Agora, Jonathan precisa encarar uma verdade que rasga, tem uma filha lutando pela vida e um filho que sumiu sem deixar rastros. Por que Marta escondeu a gravidez? Quem levou o seu filho? E quem, afinal, era Marta, a mulher que chegou do nada e virou tudo? Com o tempo contra ele e a culpa como sombra, Jonathan está disposto a enfrentar o que for preciso. Porque há amores que não se enterram. Há verdades que não se calam. E há filhos que precisam ser encontrados, custe o que custar.

Lucretia Bellanti vê sua vida desmoronar. Na véspera do casamento, ela descobre a pior das traições — seu noivo nos braços de sua meia-irmã, conspirando para tomar tudo o que é dela. Perseguida e sem saída, Lucretia foge… apenas para cair no território proibido de Rhys Jarsdel, o Alfa que mais a despreza. Ele deveria tê-la matado. Em vez disso, Rhys a mantém como prisioneira, uma peça em seu jogo de vingança. Mas a vontade de sobreviver desperta a chama de Lucretia. — Últimas palavras antes de morrer? — Por favor, não me mate. — Ela pediu. — Eu… eu posso te ajudar a se tornar o próximo Supremo! Ela sentiu os dedos quentes de Rhys em volta de sua garganta fina, apertando a garganta dela e lhe restringindo o ar. — Agora, eu devo negociar com a sua laia? — P-por fav-vor…

Chloe sempre foi uma menina feliz e com bons princípios, criada pela avó, que cuidou dela durante toda a vida. Porém, há uma condição para Chloe herdar a fortuna da família: ela deve se casar. Embora tenha namorado, a avó desconfia que não seja ele e propõe algo inesperado: ir a três encontros às cegas antes de tomar uma decisão. Chloe, confiante em seu relacionamento, rejeita a ideia e decide pedir o namorado em casamento. Mas o que ele nunca imaginou foi ouvir as palavras frias que destruiriam suas ilusões: —Eu amo Chloe, mas não me vejo casando com ela ou vivendo um futuro com ela. Enquanto Chloe enfrenta esta verdade devastadora, o seu destino toma um rumo inesperado. Ethan Chandra, o Alfa Supremo, que perdeu sua primeira lua, está de olho nela. Ele, forçado pelas circunstâncias, decidiu reivindicá-la como sua segunda lua, e fará o que for preciso para conquistá-la, mesmo que Chloe não tenha ideia da existência de lobisomens. Um simples humano pode controlar um lobo negro? Ou ela será consumida pelos segredos e perigos que espreitam em seu novo mundo?

Ximena, la mujer que compartió incontables momentos junto a Alejandro, su eterna confidente, y la dueña de su corazón. Mas solo Ximena conocía la triste verdad: no era más que una sombra reemplazable en los anhelos de este hombre. Esperando la musa que los dioses habían destinado para el en sus sueños, el día en que esto sucedió la descartó tal zapato viejo y usado. Ximena evidentemente sintiendo su mundo derrumbar, y más aun llevando hijo en sus entrañas, concebido producto de ese amor elige alejarse y perseguir su propia estrella. Mas lo que el desagradecido nunca se imaginó, fue que el tesoro que tanto busco, su amor ideal y musa dorada, era precisamente esa personita al que él mismo desecho y humillo por ir en busca de quien no era...

Clara Suárez contrajo matrimonio con Diego López hace tres años, pero finalmente no pudo competir con la amante que él había mantenido en su corazón durante una década.En el día en que le diagnosticaron cáncer de estómago, él estaba acompañando a su amante para hacerle un chequeo a su hijo.Ella no causó ningún alboroto, tomó el acuerdo de divorcio con docilidad y se marchó, solo para enfrentar un contraataque aún más implacable.Resultó que él la había casado solo para vengar a su hermana. En el momento en que ella estaba gravemente enferma, él apretó su barbilla y dijo fríamente —Esto es lo que tu familia Suárez me debe.Después, su familia se desmoronó y su padre sufrió un accidente automovilístico, quedando en estado vegetativo. Sin esperanza en la vida, ella se lanzó desde lo alto de un edificio.—La familia Suárez te debe una vida, y yo la he pagado.El señor López, que siempre había sido orgulloso, se arrodilló en el suelo con los ojos enrojecidos, como si estuviera loco, suplicándole una y otra vez que regresara...

Hope era la esposa de Blake Cameron, uno de los magnates más prestigiosos y reconocidos en la industria del cine. Actor, director y productor, ella tenía la vida que muchas mujeres en el medio deseaban, pero había sido ella quien se había hecho con el corazón del famoso magnate. Entonces pensó que la llegada de su primer bebé consolidaría aquella relación. Hope nunca pudo estar más equivocada y el golpe llegó cuando su marido la acusó de infidelidad y la echó de su lado. Tras la muerte de su padre, Hope se ve obligada a regresar a la ciudad de Los Ángeles seis años después para compartir la dirección de la empresa con nada más y nada menos que su marido. ¿Qué pensará Blake cuando conozca al pequeño Matthew? ¿Podrá seguir renegando de la verdad?

Luna García perdió la vida precisamente el día que su compañero de vida Andrés Martínez celebrara el día de San Valentín con otra mujer. Había estado casada con él durante ocho largos años, tiempo en el cual ella se había dejado perder a sí misma en su intento desesperado por mantener ese endeble amor, más en las traicioneras vueltas de la vida y el corazón, eso no valió de nada y había sido miserablemente dejada a su propia suerte. Mas fue después de su separación, cuando los médicos descubrieron que su cuerpo cargaba consigo un abominable cáncer el cual estaba irremediablemente carcomiendo lo más profundo de su ser. Pero ella muy inocentemente continuaba aun con su anhelo de luchar por el amor de Andrés, aun si eso conllevara que fuese hasta su último suspiro. El cual llego ese fatídico día, ella esperándolo, él nunca se presentó. Llena de arrepentimiento por todos sus errores cometidos en vida, y justo cuando su vida llegaba a sus últimos suspiros ella con toda la fuerza de su corazón exclamo:—Andrés... Si pudiera tener vida de nuevo, ¡Nunca cometería de nuevo el error de amarte!Mas por cosas de la magia del destino, su misión aun no tenía el sello divino final. La vida había decidido darle una segunda oportunidad para rehacer sus errores, regresando a sus florecientes dieciocho años. Pero por más que ella había jurado para si misma que si tuviese una segunda oportunidad, no repetiría jamás los mismos errores que la habían llevado al calvario que fue su vida. Y justo cuando intentaba alejarse borrar definitivamente a Andrés de todo posible recuerdo, el hombre se acercaba a ella, murmurando como un demonio salido del purgatorio:—Esta vez, prometo cuidarte el resto de vida que te queda...

Después de tres años de matrimonio, él la despreciaba como si fuera algo inservible, mientras idolatraba a otra mujer, su amor platónico, como si fuera un tesoro. La ignoraba y la trataba con severidad, su matrimonio era como una prisión. Leonora Fernández lo soportaba todo, ¡porque amaba profundamente a Mario Lewis! Hasta aquella noche de lluvia torrencial, cuando él la dejó embarazada para volar al extranjero y estar con su amor platónico, Ana se arrastró para llamar a una ambulancia con las piernas sangrando... Finalmente, se dio cuenta: él nuca se enamoraría de ella. Leonora escribió un acuerdo de divorcio y se fue en silencio. ... Dos años después, Leonora regresó, rodeada de innumerables pretendientes. Pero su despreciable exmarido la empujó contra la puerta, acercándose cada vez más: —Señora Lewis, ¡aún no he firmado en el contrato de divorcio! ¡No pienses en estar con alguien más! Leonora, con una sonrisa serena, respondió: —Señor Lewis, ya no hay nada entre nosotros. El hombre, con los ojos ligeramente enrojecidos y la voz temblorosa, repitió los votos matrimoniales: —Mario Lewis y Leonora Fernández, juntos para siempre, ¡el divorcio está prohibido!