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Luna Envenenada: La Ira de la Loba

Luna Envenenada: La Ira de la Loba

Mi padre es el Beta de la manada, y en nuestra familia siempre ha existido la tradición de establecer alianzas matrimoniales con el Rey Alfa. Un día antes del compromiso, arriesgué mi vida para salvar a mi hermanastra Isabella Ramos, entrando sola al territorio de los lobos solitarios: el Nido Salvaje. Al día siguiente, durante la ceremonia del vínculo de apareamiento, proyectaron frente a todos un video en el que era humillada por los hombres lobo errantes. El Rey Alfa, furioso, se negó a marcarme e Isabella tomó mi lugar como Reina Luna. Para los demás me convertí en una cualquiera. Gritaban que debía ser exiliada y entregada noche tras noche a los hombres lobo errantes, olvidando que todo había sucedido porque intenté proteger a la manada… y castigándome por ello. En mi momento más oscuro, el hermano menor del Rey Alfa, Damián Silva, me ofreció su corazón. —Sofía Delgado, siempre te he amado en silencio. En nombre de la Luna, quiero ser tu compañero eterno. Acepté, profundamente conmovida. Un año después de casarnos, el médico de la manada me dio una noticia: podía quedar embarazada de un cachorro. Corrí emocionada a buscar a Damián, pero, por accidente, escuché una conversación que me rompió el alma. —Damián, fuimos nosotros quienes ayudamos a los hombres lobo errantes a infiltrarse en la manada. También usamos a Isabella para atraer a Sofía al Nido Salvaje. ¿No crees que nos pasamos? Mira cómo confía en ti ahora... Damián suspiró con pesar. —Era la única forma de que Isabella se casara con mi hermano. Sofía... tenía que ser la sacrificada. Pagaré su dolor con el resto de mi vida.
Cuento corto · Hombres Lobo
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Amor Tóxico: Cuando el Novio fue tu Verdugo

Amor Tóxico: Cuando el Novio fue tu Verdugo

Perdí la vida exactamente el día de mi boda con Adrián Mendoza. Como no llegaba a tiempo, él, furioso, se casó con su amiga de la infancia, Lucía Fernández, y lo anunció frente a todos: —¡Camila Rojas me ha engañado y ha decidido cancelar el matrimonio! Mi madre, al escuchar esas palabras, quedó tan destrozada que sufrió un infarto y murió en el acto. Pero lo que él olvidó contar fue que él, para vengar a Lucía, me cortó el brazo y me encerró en un sótano durante diez días y diez noches. Supliqué una y otra vez, pero él solo me respondía con frialdad: —Quédate aquí unos días, a ver si así entiendes el dolor que le causaste a Lucía. Y de paso, reflexiona sobre cómo ser una buena persona. Sin embargo, cuando finalmente abrió la puerta y encontró mi cadáver, ya devorado por los gusanos, fue él quien perdió la razón.
Cuento corto · Romance
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No más tu falso amor ni ser la sustituta de Luna

No más tu falso amor ni ser la sustituta de Luna

Soy la Omega que el Alfa Carlos recogió de una zona de exilio en la frontera. Después de convertirnos en pareja, me colmó de cariño sin importarle lo que pensaran los demás. Todos decían que el frío y temido Alfa Carlos tenía a una Omega vagabunda en la palma de su mano, desafiando la voluntad de la Diosa Luna. Yo también llegué a pensar que me amaba tanto, que no podía evitar proclamarle al mundo entero su devoción por mí. Hasta que un día, por casualidad, escuché su conversación con su asistente: —Como Alfa del Este, con diez manadas bajo mi mando y tantos enemigos al acecho, si no convierto a Margarita en mi punto débil, en mi única debilidad aparente, ¿cómo voy a garantizar la seguridad de Fiona? Resulta que todas las heridas que sufrí por él… no fueron más que una burla. Si es así, dejaré de ser la Luna del Este. El último día del conteo regresivo, marqué un número: —Acepto su invitación. Estoy dispuesta a ir a la zona fronteriza para realizar investigaciones de hierbas durante los próximos diez años... Cuando descubrió que me había ido, Carlos llegó con los ojos enrojecidos, tragándose su orgullo. —Margarita... ¿de verdad vas a dejarme?
Cuento corto · Hombres Lobo
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Reina de corazones

Reina de corazones

Odele Zolá fue engañada por su marido, el general altamente respetado Román Arréola, cuando Odele lo enfrenta, él le confiesa que no la ama y que su verdadero amor es la teniente Sabina Lara, en medio de su discusión, son atacados por miembros de la organización criminal "La Baraja". Impotente, ve cómo Román salva a Sabina en lugar de a ella y es herida de muerte. Sin poder hacer nada, Román la abandona sabiendo que morirá y a Odele se le rompe el corazón una vez más. Más tarde, Odele despierta en un basurero en otro país, no sabe cómo llegó a ahí, pero está viva y parece que jamás fue herida. Sin dinero, contactos y sin hablar el idioma de ese lugar, Odele se hace una promesa: Volverá a su país y se vengará de todo el mal que le hicieron.
Romance
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Mi Compañero: Sin Arrepentimiento, Sin Retorno

Mi Compañero: Sin Arrepentimiento, Sin Retorno

Estaba sentada en el Ayuntamiento, a punto de firmar ese maldito certificado de vínculo de compañero con Diego, el Alfa de las Garras Lunares del Este, cuando su teléfono vibró. Le dio una mirada, tras la cual se levantó como si lo que estábamos haciendo solo fuera otro trámite más. Ni siquiera se inmutó cuando dijo: —Surgió algo, dejemos la firma del vínculo para otro día, ¿sí? Y así como así, se fue. Me dejó sentada sola, rodeada de parejas vinculadas, todas irradiando esa vibra empalagosa de «felices para siempre». ¿Por qué? Porque Elena, su querida compañerita de manada desde la infancia, se había torcido el tobillo durante el entrenamiento de velocidad de manada, tratando de seguir el ritmo de los lobos avanzados cuando apenas había pasado los aspectos básicos. Diez minutos después, recibí un mensaje: «La lesión de Elena es medio seria y tengo que quedarme con ella. Movamos la boda, ¿está bien?» Solo era una vez más, como tantas, que Diego la elegía a ella por encima de mí. Pero esta vez… No hubo lágrimas, súplicas o rabia de mi parte. La empleada me dirigió una mirada silenciosa, como si ya supiera cómo terminaba la historia. —Señora... ¿aún desea proceder? Saqué mi teléfono, no esperé a que él cambiara de opinión. Negué con la cabeza y marqué a casa. En el momento en que mi hermana Beta contestó, dije: —Dile al Alfa, a papá, que regresaré a La Cresta hoy. Hubo una pausa, tras la cual me preguntó: —¿Estás segura? —Sí —dije, poniéndome de pie, con voz firme—. Ya terminé aquí. Y, así como así, me fui. No solo del edificio, sino lejos de él.
Cuento corto · Hombres Lobo
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Abyecta

Abyecta

Annie Löwe
Desmond, un agente especial de la policía, se sume en un intrincado mundo oscuro y fatídico, donde conocerá a su nueva compañera, llamada Annie a secas por ella misma, que hará lo posible por mostrarle la verdadera perspectiva de los que tanto protege. Acorralado en una aventura vasta y minada por horrores inenarrables, Desmond tendrá que ver cómo poco a poco la llama de su inocencia y empatía se apaga y vuelve en cenizas. Desolado, sin saber qué más hacer, recurre al pasado de la mujer, de aquel ser extraño e inmortal, que azota su mente y moral todos los días. Encontrará un sentimiento reacio a irse y un deseo descomunal que arrasará con todo su raciocinio, y Annie no hará más que envolverlo en sus artimañas para verlo convertido en lo que tanto desea.
Paranormal
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Ceda por amor

Ceda por amor

En el parque de atracciones, mi novio Beta, David, trajo a una madre y su hija, y, en el coche, justo faltaba un asiento, por lo que me pidió que me bajara para darles mi lugar a ellas. —Laura viene con su hija y es más difícil para ellas. Las llevaré primero, luego vuelvo a buscarte —dijo David. Bajé en silencio y observé cómo el coche se alejaba de la manada. Después de tres horas, ellos llegaron al parque y disfrutaron de una cena y de los fuegos artificiales. Al verlo, mi mejor amiga le preguntó a David por qué aún no había vuelto por mí. Él, que en ese momento estaba ocupado ayudando a Laura a encender un enorme cohete pirotécnico, sin ninguna prisa, respondió: —No pasa nada si la recojo un poco más tarde. A Siena no le importará. Solo tendré que calmarla un poco y se le pasará cualquier enojo. El enojo solo sirve con quienes te importan. A mi padre, madre y mi hermano no les importaba que me enojara, y ahora a David tampoco... Así que… era hora de irme para siempre.
Cuento corto · Hombres Lobo
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¡¿La esposa legal de mi esposo es mi hermana?!

¡¿La esposa legal de mi esposo es mi hermana?!

En el cuarto año de su matrimonio con Dylan López, Aitana Ramos quedó embarazada. Llevó sus documentos al hospital para iniciar el control prenatal; al verificar la información, la enfermera le dijo que su acta de matrimonio era falsa. —¿Falsa? ¿Cómo cree? —Aitana se quedó helada. —Mire el sello: está chueco, y el folio no existe en el sistema —explicó la enfermera, señalando el papel. Aitana no se rindió. Fue directo al Registro Civil para confirmar y recibió la misma respuesta. —El señor López aparece como casado. La cónyuge registrada es Mía Ramos… "Mía Ramos." El nombre le cayó como un balde de agua helada, y la mente se le quedó en blanco. Mía, su media hermana… y el primer amor de Dylan. Años atrás, Mía había huido el día de su boda para irse a estudiar al extranjero, dejándolo plantado, y, sin embargo, ahora constaba como su esposa legal.
Cuento corto · Romance
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Los imperdonables

Los imperdonables

En nuestro séptimo aniversario de bodas, también conocidas como las bodas de lana, la exnovia de mi esposo le regaló un gatito a nuestro hijo. Pero yo soy alérgica al pelo de gato, me salió un sarpullido por todo el cuerpo y más grave aún, que yo en ese momento estaba embarazada y me acabe con que esto afectara el bebe que llevaba en camino, así que le ordené a mi hijo que devolviera el bendito gato. Mi hijo, Robertito, de tan solo cinco años, llorando, me empujó, pero lo hizo con tanta fuerza que perdí el equilibrio y me caí al suelo: —¡No! Eres mala, y no quiero que seas mi mamá, ¡quiero que la tía Lucía sea en cambio mi mamá! Alejandro Martínez, con rabia me reprendió: —Nunca habías mostrado alergia antes y ahora que Lucía te regala un gato, ¿de repente sí? ¿Tanta es tu envidia con ella que no puedes pensar en lo que tu hijo siente? Nunca había visto a alguien tan testaruda como tú. Él levantó a Robertito en brazos, tomó al gato y se fue a buscar a Lucía. Yo, tirada en el suelo, observé impotente cómo la sangre fluía libremente por mi pantalón. Así fue como termine perdiendo a nuestro segundo hijo. En el hospital, me consumía el dolor. Mientras tanto, padre e hijo acompañaban a Lucía de viaje, como si fueran una verdadera familia. Lucía me envió un mensaje: —¿Sabes por qué Alejandro me ama, pero se casó en cambio contigo? Porque no quise arriesgarme a tener hijos, y él quería una parejita. Lástima pues que perdiste al tuyo. En ese momento, sentí mucha desesperación. Encargué a un abogado los trámites del divorcio y compré un billete de avión para volver a mi hogar natal lo antes posible. Solo deseaba no volver a ver a mi dichoso marido y el mentiroso de mi hijo nunca más.
Cuento corto · Romance
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Título: Despertar sin estrellas

Título: Despertar sin estrellas

Valentina Suárez era la esposa del jefe de la mafia en Manhattan, Nueva York. Llevaba dos años casada con Adrián Herrera, pero él jamás la había tocado. Una noche, de manera inesperada, Valentina descubrió cómo el hombre liberaba sus deseos con la voz de otra mujer. Esa mujer no era otra que su hermana adoptiva, Ailén Suárez, la ex prometida de Adrián. A los dieciocho años, un informe de prueba de paternidad cambió por completo el destino de ambas. Valentina era la verdadera heredera, la hija biológica que había sido cambiada y abandonada en Italia, mientras Ailén usurpaba su lugar como impostora adoptada por la familia Suárez, disfrutando del amor y la gloria que nunca le pertenecieron. Al ser devuelta a la familia, Valentina ocupó el lugar de Ailén y se convirtió en la esposa de Adrián. Pero Adrián solo la había desposado para vengarse de la heredera que, según él, había destruido la vida de Ailén. Incluso la supuesta deuda de vida que tenía con ella resultó ser una mentira. Cuando conoció toda la verdad, Valentina decidió marcharse sin dudarlo. Y fue solo después de su desaparición definitiva que ese hombre, frío y contenido, enloqueció por completo.
Cuento corto · Mafia
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