NOVA DESPIERTA
La compuerta se abrió como si respirara.
Del otro lado, la sala era blanca, aséptica, en extremo luminosa.
En el centro, un cilindro de cristal contenía una figura humana suspendida en un líquido azul.
Joven. De unos 17 años.
Cabello blanco.
Ojos cerrados.
Y una esfera de luz latiendo en su pecho, como una estrella atrapada.
Fabio leyó los datos en la pantalla lateral:
—Nombre: NOVA.
Identificación genética: 92% Isabela, 4% Noctis… y 4% Elías.
Nivel de energía: Inestable.
Despertar: Programado al detectar al Sujeto Alfa.
—¿Sujeto Alfa…? —murmuró Vanesa.
Rayan levantó la vista.
—Isabela.
La criatura abrió los ojos.
No eran como los de Noctis.
No eran oscuros ni enloquecidos.
Eran dorados… puros.
Y vacíos.
NOVA habló con una voz neutral.
Ni masculina, ni femenina.
Simplemente… inhumana.
“¿Eres la madre?”
“Te esperaba.”
“Estás incompleta.”
Hemos traído a tu hermano para completarte.
Isabela dio un paso al frente, con rabia contenida.
—¿Qué hi