Ardiendo en ti. Capítulo 13: La fiebre rara
Salgo de la habitación y siento ese exquisito aroma a dulce y café, esta vez en la barra hay unos muffins… ¿a esta hora?
—Buenos días —le digo cordialmente, buscando las tazas—. ¿Si quiera duermes?
—Anoche no… me quedé estudiando hasta tarde y pues, me pilló el amanecer —se voltea y veo unas ojeras que son típicas en los que estudiamos y estamos en exámenes.
—Deberías ir a dormir… yo termino aquí —le digo acercándome a ella—. Tienes una pinta horrible, como que en cualquier momento te caes de sueño.
—Pues sí —dice bostezando y luego sonríe.
—Vamos, a la cama, nadie te molestará —le digo tomándola por los hombros y sacándola de aquí—. Hoy tía Deidre va de compras por la mañana, Connor y yo debemos ir a pasear a los caballos y luego limpiar… mucho.
Ella sonríe y sale de la cocina chocando con algunas cosas, pero consigue el camino. Veo los muffins y se me hace agua la boca, coloco lo que falta en la barra, para escuchar los buenos días de mi tía y mi primo.
—Supongo que tú no hiciste es