Ardiendo en ti. Capítulo 12: Corazón roto
La alarma de mi teléfono me despierta, abro los ojos con pesadez y me siento en la cama con el ceño fruncido. Miro la carpa que hay en mis sábanas y suspiro con frustración, salgo de la cama para irme directo a la ducha y así quitarme lo pegajoso de mis propios fluidos, la última vez que tuve sueños húmedos fue hace mucho tiempo atrás, antes de comenzar a tener una vida sexual activa. Dejo que el agua me despeje un poco de mis pensamientos, los que se van a cualquier lugar y convergen en el mismo lugar: sus ojos.
—Esa ñoña me tiene fatal —rezongo mientras cierro el grifo.
Salgo de la ducha y me envuelvo en la toalla, por si acaso. Ya en mi habitación, quito las sábanas de mi cama, las dejo en el cesto de la ropa sucia y comienzo a vestirme. Afortunadamente hoy me corresponde a mí lavar ropa, así que nadie verá mi vergüenza.
En cuanto abro la puerta para ir al cuarto de lavado, puedo sentir un delicioso olor a café y a algo dulce que inunda por completo mis fosas nasales. Me apresuro e