Por Pupy
Mis sentimientos por Emma son muy fuertes, casi violentos de tan potentes, pero aunque Miguel piense que ella me gusta más de lo normal, no le voy a confesar mis sentimientos. No soy una niñita.
Prefiero decirle que no la sacaría de mi cama, que en realidad, no lo haría.
Es decir, estoy diciendo la verdad.
Sin embargo, para que su favor, no caiga en saco roto, le conté todo.
Sé que Emma no me cree capaz de cuidarla más que a mi vida.
Cada pensamiento que tengo sobre ella, me sobresalta y me eriza la piel.
¿Cómo mierda puedo hacer para ganar esta batalla?
No me quiero ganar el cielo, solamente quiero ser el dueño de su corazón y de su cuerpo.
Estaba algo tenso y mientras hablábamos yo jugueteaba con mi celular, tal vez para quitarle importancia a lo sucedido.
No quería que Miguel saliera corriendo a contenerla.
Por otra parte, supongo que a Emma no le gustan esas demostraciones, hoy salió huyendo cuando la tuve en mis brazos.
En un momento se me resbala el celular y cae sobre