Abrí mis ojos, por los rayos de sol que entraban por la ventana. Miré a mi lado, Ada estaba en un profundo sueño así que no quise despertarla.
Estaba acostumbrada a levantarme temprano, ya que el tiempo que pase con Epona, lo hacía todos los días.
Decidí ir a practicar arco, necesitaba mejorar en mis tiempos de lanzamiento. Tomé mis flechas y el arco que el día de ayer había traído conmigo.
Abrí despacio la puerta, ya que no quería despertar al resto de la familia Wolf. Salí por el pasillo y bajé los escalones. Salí del castillo y tomé el camino de la aldea para llegar al bosque.
Me encontré con algunos aldeanos, al parecer no era la única que se levantaba temprano.
Llegué al bosque y busqué un lugar para poder hacer mis prácticas sin hacer daño a personas, en este caso seres sobrenaturales o animales.
Cuando encontré el sitio Perfecto Me concentré, puse la flecha en el arco y puse mi mirada hacia mi blanco, jalé la cuerda y cuando me sentí segura, la solté.
La flecha dio como die