Mundo ficciónIniciar sesiónMe quedo observándola incrédula. Miro hacia donde está Enrrieta, la esposa de Rodrigo, que tiene una expresión siniestra y la quiere fulminar con la mirada.
—Zinerva, te dije que cuidaras de tu lengua; la puedes perder un día de estos por hablar sin pensar —la amenaza con un tono bajo Enrrieta. —No le prestes atención, Enrrieta querida —interviene la tal Marena con una voz falsa—. Ya la conoces —pero puedo observar cómo lo disfruta disimuladamente. Yo las miro sin poderlo creer. Ahora apareció otro tipo que rondaba a Celia, no es solo Damián. Vaya que sí odiaban a Celia, y yo ya estoy en su posición. ¿Sería Celia así como dicen? ¿Jugaría con los hombres? —No deberías escuchar esos rumores, querida —me advierte Enrrieta—. Todo está en el pasado. &m






