Mundo ficciónIniciar sesiónAlessandro se ha perdido en el despacho. Camino despacio hacia allá, pero lo escucho vociferando por su teléfono, por lo que desisto y subo a mi habitación. Me tiro en la cama y permanezco así hasta que la puerta se abre.
—¿Lili? ¿Qué tienes? —pregunta sin dejar de mirarme. Él sigue tratándome de “tú”, y yo trato por todos los medios de hacerlo sentir lejos, por eso debo tratarlo de “usted”. Hasta no averiguar si soy su mujer o no, mejor mantener la distancia. —Venía a preguntarte si aún insistes en escoger ese apartamento que te dije, para estudiar y recibir a quien quieras —habla mientras mantiene la distancia entre los dos. —Sí, claro que quiero —respondo, sentándome en la cama de un golpe. —¿En serio aún insistes en eso, Lili? ¿Vas a segu






