Mundo ficciónIniciar sesiónLILIAN:
Me mordí el labio, evitando el escrutinio de Lucila mientras mi mente giraba en círculos. Las palabras intentaban salir de mi boca, pero mi orgullo me lo impedía. ¿Cómo podía admitir algo que ni siquiera estaba segura de querer aceptar?
—No, Luci, no es así. Me encantan los ojos de Andy, y aunque últimamente está algo loco con eso de querer ser el jefe de cirugía, sé que él me ama y todo lo que hace lo hace por nosotros; se ofreció a pagar tu tratamiento —le conté, tomando su mano con cariño—. Mira cómo me llamó enseguida preocupado. Ya verás que las cosas entre él y yo se arreglan. Hasta me pidió que me fuera a vivir con él. —Ay, mi hermana, ya no sé qué hacer para abrirte los ojos —se quejó de nuevo, apoyando su cabeza en mi hombro—. No hay p






