Su anterior encuentro con Mia y Tomas ya la había puesto de mal humor. Ahora bien, no esperaba que Clayton y Noa arruinaran su día ridiculizándola en público.

¿Es así como se comportan los niños de cinco años hoy en día? ¡Son como un montón de mocosos viles y desquiciados!

Todos ellos eran tan hábiles para discutir y hacer comentarios secundarios que Maia no podía hacer nada.

En ese momento, el Rolls-Royce de Billy se detuvo frente a Noa y Clayton.

Los dos chicos abrieron la puerta del auto y se subieron al asiento trasero.

Entonces, Billy salió del hospital con los niños.

Aunque Billy no salió del auto, vio a Maia por el espejo retrovisor y decidió preguntar: —¿Era la Sra. Maia con quien estaban hablando?

—Por favor, no me digas que eres fan suyo—. Clayton se burló antes de decir con calma: —Por otra parte, pareces alguien con mal gusto cuando se trata de fangirlear con las celebridades—.

Noa intervino, —Clayton tiene razón, Sr. Morin. Si de hecho eres su fan, debes saber que la pued