Olivia tosió más fuerte de lo que ya lo hacía.

¡Este hombre! ¡Literalmente hará cualquier cosa para acercarse a mí! ¡Bien! Ya que quieres ver lo que escondo, ¡te seguiré el juego!

Cuando Olivia tomó una decisión, entró en el apartamento con Max.

Había tres dormitorios, una sala y un comedor en el apartamento. Los tres dormitorios pertenecían a Olivia, Noa y Clayton.

Noa preparó bistec para la cena. Estaba ocupado entrando y saliendo de la cocina para llevar la comida al comedor.

Olivia fue directamente a lavarse las manos tan pronto como entró al departamento, pero justo cuando se aplicaba un poco de jabón en las manos, notó que había alguien parado a su lado.

Olivia levantó los ojos para mirar al hombre a su lado que era mucho más alto en comparación con ella.

Con su altura de casi ciento noventa centímetros, su rostro excesivamente guapo como si estuviera especialmente esculpido, y el reloj extravagante en su muñeca que brillaba con una luz fría, Max se veía increíblemente seductor.