En todos estos años, nunca he dejado de hacerme más fuerte. Además, no olvidaría los últimos deseos de su abuelo y su madre.
Mientras reflexionaba, el conductor la sacó de sus pensamientos.
—Hemos llegado.
Olivia asintió, pagó el pasaje y salió del vehículo.
La sede de Farmacéutica Dream era impresionante. A través de las puertas de vidrio, se podía ver el ajetreo de empleados y visitantes en el vestíbulo del edificio.
Justo cuando Olivia se dirigía hacia la entrada, una pareja salió del edificio y caminó en su dirección.
Bastó un vistazo para que ella los reconociera.
Johan Hermann y Natasha Larson.
Hace siete años, después del fallecimiento de su madre, Olivia había llevado la urna a Ciudad Imperial. En ese entonces, Johan, con su calidez y apoyo, había sido como un hermano para ella. Pero todo cambió un año después, cuando descubrió que Natasha era su prometida.
Johan había jugado con sus sentimientos, manipulándola bajo las órdenes de Maia y Natasha.
Han pasado seis años... Nunca