Olivia
Todavía seguía alterada y el doctor lo notó en el electro que me estaba haciendo.
—Está muy alterada, señorita —habló el doctor.
Red aclaró su garganta y corrigió al médico. —Es señora, no señorita.
La voz de Red sonó más tenebrosa que de costumbre.
—Disculpe, señora —el médico también estaba alterado y se notaba que estaba aquí por obligación.
—Solo es por el susto, supongo—le había contado una historia falsa de que habían entrado a robar a la cabaña.
No estaba tan alejado de la realidad, pero sabía que no podía dar tantos detalles.
El médico siguió haciendo la revisión y luego me tomó muestras de sangre para procesar análisis. Le dio las muestras a Red y las mandó con otro de los escoltas para que las procesaran en un laboratorio recomendado por el doctor.
Luego de recetarme analgésicos y antiinflamatorios para el golpe de la cabeza, salió de la habitación escoltado por Red.
Me qu