Al escuchar estas palabras, Mario quedó paralizado.
El estado de salud de Ana había sido bueno, ¿cómo había podido dar a luz prematuramente?
Gloria, con voz contenida, comenzó a hablar: —Señor Lewis, menos de dos días después de su partida, se celebró el juicio de Luis, quien fue condenado a seis años de prisión. Esa misma noche, Juan sufrió un infarto... y falleció. La señora Lewis entró en trabajo de parto prematuro al recibir la noticia.
Las pocas palabras de su informe dejaron a Mario atónito.
La condena de Luis a seis años, la muerte de Juan, el parto prematuro de la bebé... La acumulación de estos eventos le hacía temer por el dolor que Ana había soportado, y más aún temía por el futuro de su relación con ella.
Después de un largo momento, con voz ronca, él le preguntó: —¿Y la bebé?
Gloria respondió con un tono ligeramente más calmado: —La bebé está bien, mañana mismo puede ser dado de alta. Señor Lewis, ¿a dónde le gustaría ir primero ahora?
…
En el estacionamiento, un Rolls-Roy