Capítulo 220
Mario permaneció sentado en su auto durante un largo tiempo, hasta que Ana desapareció de su vista.

La oscuridad del interior del vehículo contrastaba con su elegante traje, resaltando su distinguida presencia.

El chofer, en silencio, finalmente rompió el silencio con cautela: —Señor Lewis, ¿vamos a la mansión?

Justo cuando Mario iba a responder, su teléfono sonó. Era su madre.

Al contestar, su tono era frío a pesar de la elegancia de su mano sosteniendo el móvil.

—¿Qué pasa?

En la mansión Lewis, la señora Lewis, vestida con un lujoso camisón, se recostaba en un sofá de tejido caro, sosteniendo algunas fotografías frescas: Mario y Ana en el auto, con Ana abrazando a un perro.

La señora Lewis cuestionó a su hijo: —Ya te divorciaste de Ana, no deberían estar tan cerca. ¿Qué pensarán los demás? ¿Y qué pensarán las jóvenes de familias distinguidas interesadas en casarse contigo?

Mario, incómodo, no le respondió de inmediato.

La señora Lewis, pensando que estaba reconsiderando, continu
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App