Regina le respondió, sin perder más tiempo:
—¿Qué sabes tú? ¡Ve a pedir enseguida un taxi! Nuestro hijo es un buen joven, no se va a enojar. Y además, venimos porque queremos conocer mejor a su novia y saber más de su familia.
Al principio pensaba esperar a que él nos trajera a su novia a Aqualis, pero anoche, mientras jugaba al póker con unas amigas, escuche un pequeño chisme que la dejó algo incómoda.
Resulta que en una familia, el hijo se casó con una mujer de familia sencilla, pero los padres de ella no paraban de pedir dinero, como si fuera lo más normal. Si la gente está pasando por ciertas dificultades y en realidad necesita ayuda, lo entiendo muy bien, pero lo que hacían era de verdad un abuso. Solo de escucharlo le dio mucha rabia.
Regina recordó que su hijo había mencionado algo sobre la familia de su novia, algo así como que eran de clase media, el papá era ejecutivo y la mamá era ama de casa. Si es así, bueno, eso lo puedo aceptar, aunque no se sabe si la joven será de fiar