Ya entrada la noche, Fernando le mandó un mensaje a Marina para preguntarle si tenía un momento libre. Esperó su respuesta antes de llamarla para hablar de Félix.
—Esta vez, fue Félix quien convenció a Emiliano para prenderle fuego a la casa. Según él, lo hizo por un viejo amigo de la universidad, el jefe de Nexora Solutions, para vengarse, y asegura que Mateo no tiene nada que ver con esto.
Marina respondió con un tono sombrío:
—Sandra, al final, es la esposa de Mateo y tiene una muy buena relación con Félix. No creo que Félix quiera involucrar a Mateo en esto.
Fernando asintió, aunque sabía que, sin pruebas, no podían hacer nada contra el verdadero culpable. Luego añadió:
—Escuché que la abuela de Félix fue a la casa de Mateo a armar un escándalo.
Marina, con una pizca de ironía en su voz, comentó:
—Pues bien, Mateo estaba demasiado tranquilo. Ahora tendrá algo que hacer. Y seguro que los Zárate deben estar arrepentidos de habernos vendido esas acciones.
Fernando miró la invitación q