Por Irina
Fuimos a almorzar con Ronque y Máximo, lo hicimos en un lugar con mucho lujo y ninguna criatura como comensal, apenas entramos, parte del maitre, se acercó una camarera, para hacerse cargo de Maxi.
-No es una cosa que deposito, es mi hijo.
Le dijo cortante, Roque.
-Disculpe, es que no tenemos sillas adecuadas para un bebé.
-Mal hecho.
Le contestó Roque y estaba a punto de irse.
-Señor, le sugiero aquella mesa, en donde el niño queda más resguardado si se sienta en...
-Los ejecutivos también tenemos hijos y los alzamos a upa y comen con nosotros como cualquier niño, no creamos robots.
-Por supuesto señor.
Roque se dirige a la mesa señalada, pero sienta a Máximo en sus piernas.
Es verdad que no suelen haber niños en estos lugares, menos uno tan pequeño.
Estábamos almorzando cuando se acercó a nuestra mesa Ricardo, el padre de Leonardo.
Por detrás lo hizo el gerente del local.
-Señor lamento si la criatura...
-Hola chicos, ¿Cómo están?
Nos preguntó, ignorando al empleado.
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