Curvas.
Si alguien le hubiera dicho hace un mes y medio atrás que conocería a una mujer muy diferente a las que conoció y conocía y que dicha mujer le traería centenares de problemas, posiblemente se hubiera reído por una semana completa. Bueno, no hubo risa, pero sí muchos problemas.
Siendo realista, estaba habituado a lidiar con varios problemas durante un día normal de trabajo. Era parte de la rutina y ya, nada por lo que perdiera la cabeza. Las soluciones se hallaban y los problemas se resolvían, así de sencillo y fácil. Nada se le escapaba de las manos… Pero desde hace un mes y medio, tuvo que dar un giro un poco drástico a su rutina. Le molestó al principio, por supuesto, porque todo lo referente a su labor diaria estaba meticulosamente estructurada y la llegada de cierta mujer solo provocó un quiebre a su estilo de vida, tanto laboral como personal.
Conocer a Lucía Rossi no solo arraigó a realizar cambios significativos dentro de los parámetros escrupulosos de su vida, también arraigó