Jay miró a Jenson y vio que la mirada de Jenson era inocente y sin impurezas. Había criado a este niño por su propia cuenta y conocía muy bien la personalidad de Jenson. El carácter de Jenson era similar al suyo. Ambos eran tan arrogantes que no necesitaban mentir para conseguir lo que querían.
Jay dijo: "Nancy, hablemos de esto otro día. Primero llevaré a los niños a casa".
Nancy se mordió el labio. Su arduo trabajo se estaba yendo por el desagüe debido a la repentina aparición de Bebé Robbie. Se sentía irritada y resentida.
Sin embargo, no tuvo más remedio que someterse obedientemente a las decisiones de Jay. "Jay, me iré a casa pues".
Nancy se fue en contra de su voluntad. Al ver su expresión abatida, Bebé Robbie y Jenson se sintieron un poco culpables. De todas formas eran niños puros.
"¿Satisfechos?", Jay miró a los dos niños traviesos con las manos cruzadas sobre el pecho. Los interrogó con expresión seria.
Bebé Robbie bajó la cabeza con vergüenza después de darse cuenta de