Leila pasó el resto de la tarde acunada en el brazo de Tatum hasta que él tuvo que marcharse para cerrar el primer día de los juegos de hombres lobo, como es costumbre.
Él ni siquiera quería dejarla, pero ella insistió y le dio vértigo verlo tan pegajoso.
Quién lo hubiera dicho.
Pero se pregunta si la atención y el momento cariñoso que recibió de él fue todo por ella o por el bebé que crecía en su vientre. Tatum le pidió que se quedara antes de contarle lo del bebé y eso le da un poco de esperanza.
Puede que aún esté enamorado de ella, nada la haría más feliz, pero no es más que una mera esperanza, la misma que la mantuvo cerca todo este tiempo.
Mientras estaban acurrucados, no se dijeron mucho, pero Leila se dio cuenta de que él estaba tan preocupado como ella.
Hay mucho en juego, pero ella lo disfrutará todo lo que pueda mientras tiene cuidado de no volver a hacerse daño. Si sus palabras no reflejan sus actos, esta vez se retirará y se marchará para siempre.
Sintiéndose un poc