Una sacudida de ira baila en el estómago de Tatum cuando ve el brazo de Kelvin alrededor del hombro de Leila mientras se acercan a él, y aprieta los puños a su lado.
"Alfa", le saluda Kelvin, pero se encuentra con una mirada fría y un profundo gruñido que crece en el pecho de Tatum.
¿Por qué siente tanta rabia cada vez que ve a Kelvin cerca de ella? Son amigos, eso dice ella, pero él también sabe que cualquier hombre con buen ojo querría algo más que amistad con una mujer como Leila.
¿Es eso lo que le pasa a él también? ¿Quiere más de lo que ya tiene con ella?
Incluso si de alguna manera lo quiere, no puede tenerlo. Su destino está decidido, y tiene un deber para con su pueblo antes que cualquier cosa que su corazón pueda desear remotamente.
"Buenas tardes, Alfa Tatum", le saluda Leila, haciendo una leve reverencia.
"He venido a presentar mis respetos", responde fríamente Tatum, mirando entre los dos, sintiendo una punzada en el corazón y ocultando el dolor de sus ojo