“Yo, Alfa Tatum Cromwell, bajo la mirada omnisciente de Selene y en presencia de los ancianos del Consejo, renuncio a mi posición como el Alfa de la Manada Roble de Sangre”.

Sintió cómo la ira de su lobo se mezclaba con la suya al cruzar la mirada con Trent, que tenía una expresión de satisfacción en el rostro.

Trent dio un paso adelante y se unió a Tatum en el centro del círculo. “En representación de los ancianos, somos testigos de tu renuncia. ¿A quién nombras como tu sucesor?”. La cara de Trent estaba sonrojada con una mirada burlona que hizo que Tatum se enfureciera aún más.

Debería haber condenado a muerte a Trent, pero pensó que sería una misericordia rápida. Quería que sufriera el encarcelamiento durante el resto de su vida como lección por todas sus malas acciones, pero parecía que esa decisión le había salido caro.

Tatum frunció el ceño. “No como mi sucesor, sino como gobernante interino. Nombro a...”. Extendió las garras de su mano izquierda y se cortó la muñeca de la d