Desvía la mirada antes de caer en la tentación de arrancarla de la mano de Antonio y desgarrarle la garganta.
“Si es mía, es especial”, dice Antonio en tono descarado, mirando de Leila a Tatum con suspicacia en los ojos, notando la tensión entre ambos y cómo apenas pueden mirarse a los ojos.
"Esta noche pienso reclamarla, tal vez invite a Carmela a unirse a nosotros", dice Antonio con una sonrisa pícara. "Tres son multitud, pero también es una fiesta", dice enroscando las manos alrededor de Leila y respirando en su cuello.
Leila fuerza una sonrisa, su piel se eriza cada vez que él la toca pero lo que más le molesta es la mirada despreocupada en los ojos de Tatum como si no le importara.
Sabe que ahora mismo los dos están jugando un papel, ella no puede reaccionar de ninguna manera y debe permitir que Antonio haga lo que quiera para no enfadarlo y Tatum por otro lado debe actuar como si ella no le importara para proteger su verdadera identidad pero si las cosas van como Antonio quie