"¿Estás bien?". Kelvin ignora el dolor que le desgarra la espalda. Sus brazos ayudan a Leila a ponerse en pie, con los ojos llenos de compasión y apasionado afecto.
"Estoy bien".
"Estás sangrando", responde Kelvin, sorprendido al ver que su herida abierta no se cura.
Es una mujer lobo y se curan rápido. Como Luna, debería curarse aún más rápido, pero no es momento de especulaciones. Casi se arranca la camisa del cuerpo y se la ata alrededor de la herida.
Leila lo mira mientras él la atiende, su mirada llena de gratitud y alivio, preguntándose cómo la encontró. No está segura de haber dicho algo a través del enlace mental.
"Estás obstruyendo la justicia, Kelvin Costner. Es una orden del Alfa", dice Clayton en tono firme, con el ceño profundamente fruncido.
"¿Orden del Alfa? ¿Azotar así a su Luna?". Kelvin se vuelve hacia Clayton con una mirada fría en los ojos.
"Ella cometió un crimen atroz y merece ser castigada. Ahora vete antes de que haga que te arresten por obs